En los últimos 14 años al menos 170 migrantes han muerto asesinados en la frontera norte de México por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, con poco más de la mitad de origen mexicano, por lo que activistas pidieron ayuda este lunes en una carta al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Necesitamos ayuda del Gobierno mexicano, necesitamos que se limite el uso de la fuerza, que existan reglas, porque esto ha resultado en una tasa histórica que ha dejado graves consecuencias desde heridos hasta muertos”, señaló en una conferencia de prensa Andrea Guerrero, directora ejecutiva de Alliance San Diego.
De acuerdo con la activista, desde que la organización comenzó con su registro en 2010 han documentado al menos 900 muertes a manos de la Patrulla Fronteriza estadounidense y un aumento del uso de la fuerza.
“Sabemos cuántas veces en un año han usado fuerza y esta tasa tuvo un nivel récord el año pasado, lo que quiere decir que cada día hay por lo menos, de lo que están reportando, tres incidentes al día”, apuntó Guerrero.
Uno de los principales problemas, abundó, es que en los 100 años que cumple este 28 de mayo la Patrulla Fronteriza “no han visto justicia en ningún caso”.
Las víctimas claman justicia
María Puga, esposa de Anastasio Hernández, migrante mexicano asesinado por la Patrulla Fronteriza en mayo de 2010, comentó que lleva años exigiendo justicia por el caso, que llevó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde está en revisión.
Marisol García, en 2021 cruzó de forma irregular la frontera, pero al intentar trasladarse en una camioneta recibió un balazo de la Patrulla Fronteriza y, tras 22 días sin la atención médica adecuada, la deportaron a México.
Por ello, solicitó que el Gobierno de López Obrador apoye para que estos casos no vuelvan a ocurrir.
“No pasamos (a Estados Unidos) por gusto o por irnos a divertir, pasamos por necesidad. Dejan a familias destrozadas, con dolor”, aseveró.
Señaló que vive con la bala en la cabeza y con consecuencias de salud a raíz del ataque.
Fuente: EFE
Imagen crédito: José Méndez