El principal funcionario de inmigración de México enfrentará cargos penales por un incendio que mató a 40 migrantes en Ciudad Juárez el mes pasado. Los fiscales federales dijeron que fue negligente al no prevenir el desastre, a pesar de indicios anteriores por problemas en los centros de detención de su agencia.
La decisión de presentar cargos contra Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración de México, fue anunciada el martes por la noche por la Procuraduría General de la República.
La ira se centró inicialmente en dos guardias que fueron vistos huyendo del incendio el 27 de Marzo, sin abrir la puerta de la celda para permitir que los migrantes escaparan. Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el martes temprano que no tenían las llaves.
La Oficina del Fiscal General dijo que otros oficiales de la agencia de Garduño también enfrentarán cargos por no cumplir con sus deberes, según el comunicado, pero los fiscales no explicaron qué cargos específicos ni identificaron a los oficiales.
Asimismo, los fiscales dijeron que el caso mostraba un “patrón de irresponsabilidad”.
La oficina de prensa de la agencia de inmigración que dirige Garduño no respondió a los mensajes y llamadas telefónicas solicitando comentarios.
Los fiscales afirmaron que después de que un incendio en otro centro de detención en el estado de Tabasco, que mató a una persona e hirió a 14 en 2020, la agencia de inmigración sabía que había problemas que debían corregirse, pero alegaron que no actuaron.
Durante mucho tiempo ha habido quejas sobre corrupción y malas condiciones en los centros de detención de migrantes de México, pero nunca se han abordado seriamente.
Los comentarios de López Obrador sobre los guardias en el incendio del mes pasado en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez se produjeron el mismo día en que los cuerpos de 17 migrantes guatemaltecos y seis hondureños muertos en el incendio fueron trasladados de regreso a sus países de origen.
No estaba claro qué efecto podrían tener los comentarios de López Obrador en el juicio de los guardias, que fueron detenidos anteriormente por el incendio. “La puerta estaba cerrada, porque no estaba la persona que tenía las llaves”, dijo López Obrador.
Un video de una cámara de seguridad dentro de las instalaciones muestra a los guardias alejándose cuando comenzó el incendio dentro de la celda que albergaba a los migrantes. Se ve a los guardias alejarse a toda prisa mientras el humo llena las instalaciones y no parecen hacer ningún esfuerzo por liberar a los migrantes.
Aviones militares mexicanos trasladaron los cuerpos de seis migrantes a Honduras y 17 a Guatemala. Las autoridades dicen que 19 de los 40 muertos eran de Guatemala, pero dos cuerpos aún estaban en proceso de confirmación de identidad. Otros 11 guatemaltecos resultaron heridos en el incendio.
El canciller guatemalteco, Mario Búcaro, acompañó los cuerpos, que serían trasladados por vía terrestre a sus localidades de origen en nueve provincias diferentes.
Algunos cuerpos de migrantes salvadoreños fueron devueltos a El Salvador la semana pasada. Hasta el momento, 31 cuerpos han sido enviados de regreso a sus países de origen.