Tres meses después de que empezara el brote actual de la viruela del mono, Estados Unidos ya tiene más de 12.000 casos… y contando.
Por qué catalogar la viruela del mono como una enfermedad de transmisión sexual va más allá de una simple etiqueta Y a pesar de un suministro creciente de la vacuna Jynneos ––así como de una nueva estrategia para aplicarla que podría aumentar su disponibilidad actual cinco veces más–– todavía no hay evidencia de que esta protección esté llegando a quienes corren el mayor riesgo.
“Si piensas en el hecho de que hay una cantidad limitada de vacunas disponibles, realmente quieres saber qué grupos deberías atender primero”, señaló la Dra. Stella Safo, médica de atención primaria del VIH y fundadora del grupo de activismo Just Equity for Health.
“Esa es la perspectiva de la equidad: que no todos experimentamos enfermedades ni determinantes sociales de la salud por igual. Por lo tanto, los tratamientos y los recursos disponibles también deben dirigirse a quienes más los necesitan”, añadió.
Un análisis detallado sobre el registro de casos de la viruela del mono que este mes publicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) reveló una nueva perspectiva sobre las poblaciones que el brote ha golpeado de manera desproporcionada. (CNN)