Elba Escobar: “La vida no tiene límites y no hay edad para comenzar de nuevo”

Quienes seguimos la carrera de Elba Escobar, la primera actriz venezolana, sabemos que es una mujer incansable, que apuesta siempre a la calidad, y que actúa impulsada por una fuerza interior cuya dimensión espiritual queda plasmada en cada uno de los trabajos que hace.

Tras una carrera artística de 30 años en Venezuela, cosechando éxitos en las tablas, cine y televisión (ha hecho al menos 15 telenovelas, incluyendo Cosita Rica, Voltea pa’que te enamores y La Mujer Perfecta), hace algún tiempo decidió que era el momento de tomar otros rumbos y explorar otros derroteros.

Desde Latin Opinion conversamos vía telefónica con este ícono de la actuación.

Cuéntenos de esta nueva etapa profesional que ha comenzado en “El país de las Oportunidades”

En principio tiene que ver con crecer, con expandirse no solamente profesionalmente sino también en lo humano, relacionarse con gente de distintas culturas. Estados Unidos es un país maravilloso, porque conviven en su territorio montones de culturas, personas de diferentes países, y eso es completamente nutritivo, entender, complementarse, adaptarse a diferentes maneras de pensar.

¿Cómo afronta este cambio tan importante ahora, luego de haber desarrollado una carrera extraordinaria en su país natal?

Es verdaderamente delicioso, y yo estoy súper entusiasmada con este cambio en mi vida a esta edad. Por lo general es un cambio que hace la gente muy joven, entonces quienes como yo estamos ya pisando la tercera edad puede ser desafiante, pero a la vez me renueva y me hace sentir un poquito más joven.

¿Cuales son sus actividades actualmente en EEUU?

Estoy haciendo lo que hago yo en mi profesión, teatro, shows, y conferencias motivacionales. Ya he dado en Miami dos conferencias, hice un show cantando el día de los enamorados y estoy en tres proyectos teatrales.

Esperando a ver qué otras cosas aparecen, haciendo castings, porque aquí en EEUU es algo común; el último que hice fue uno para Telemundo. No siempre significa que uno obtiene el personaje, pero forma parte del entrenamiento y de las cosas que uno tiene que aprender a hacer en este país tan maravilloso que lo recibe a uno con los brazos abiertos.

¿De qué se tratan estas audiciones?

Los castings en principio son para producciones de televisión. Todavía no he empezado hacer castings para cine, lo que me encantaría, pero para eso en algún momento me voy a ir a Los Angeles, donde tengo un representante.

¿No se ha cansado?

En realidad, yo tuve en los últimos años de mi vida la sensación de que me había llegado el momento de retirarme de la vida pública. Pero la vida es la que decide, y me dijeron no señor, no es hora de retirarse, siga trabajando, entonces estoy en esta actividad en la que lo que se va presentando lo hago, porque no es momento de quedarme en casa. Lo que hago ahora es algo que me renueva por completo y me hace sentir que la vida no tiene límites y que no hay edad para comenzar de nuevo.

¿Dónde podremos verla próximamente?

Acabo de hacer en este momento Cartas de Amor, que es una obra preciosa de A.R. Gurnay, con el periodista venezolano Carlos Acosta. En este momento estoy preparando un proyecto junto con Enrique Salas, que es una obra que fue montada en Venezuela hace cinco años y ha tenido mucho éxito allí, que se llama Relatos Borrachos.

¿De qué se trata?

Es una comedia inteligentísima y muy bien escrita, cuya magia es que se presenta al público desde la comedia y la risa la oportunidad de reflexionar sobre el problema del alcoholismo. Es una manera de despertar conciencias con respecto a este mal moderno.

Tenemos en principio funciones para el mes de julio en el Teatro Trail, en la Calle 8 de Miami. Allá los proyectos teatrales son cortos pero quedan montados como para venderlos en otros estados de los Estados Unidos. Bajo la producción de Daniel Sarcos y Alva Roversi, ya estamos preparando una gira para ir a Atlanta, Washington, Santo Domingo y otros lugares, aunque aún no tenemos fechas definidas.

¿Cuándo la veremos en una nueva producción cinematográfica, uno de los escenarios más queridos por sus seguidores?

En este momento hay un festival de cine en Miami, que se llama Cinema Venezuela, y hay por lo menos tres películas en las que yo actúo, pues en los últimos años he hecho mucho cine. Paralelamente estoy en Puerto Rico en este momento participando en otra producción con una joven creadora de ese país que se llama Carla Cavina.

Se trata de una película preciosa, de co-producción Puerto Rico-Venezuela, sobre la historia de una familia puertorriqueña en la que hay dos venezolanas, interpretadas por Prakriti Maduro y yo.

Estamos apenas comenzando el rodaje, que durará unas seis semanas, y luego viene todo el trabajo de postproducción, que es un trabajo delicado, de filigrana. Calculo que esta película se estará estrenando entre finales de este año y principios del próximo. Se vera en Estados Unidos.

¿Tiene pensado entrar en el mercado anglosajón?

La verdad es que yo hablo inglés como quien dice defendiéndome, aunque lo entiendo bien. En realidad ahorita no me esta haciendo falta porque estoy trabajando en producciones en español, pero si tuviera que participar en una producción anglosajona tendría que estudiarlo más seriamente con un entrenador personal. En general a mí se me da muy bien el aprender otros idiomas porque tengo oído musical, un aspecto muy importante para esto.

¿A estas alturas de su carrera, cómo se ve usted misma como artista?

Realmente a estas alturas de mi vida yo me veo menos como una artista y más como una comunicadora social. El arte comunica, pero estuve 10 años con un programa de radio en Caracas, y la verdad es que se amplió por completo mi espectro como comunicadora.

Llega un momento en que ya no estas amparada en un personaje, sino que eres tú comunicándote directamente con tu público desde tu alma, desde tus errores, desde los chistes, y desde lo conmovedor y lo majestuoso de nuestros mundos. Cada vez me siento mas parte del mundo en un sentido global, espiritual, existencial.

¿Un último mensaje?

Sea cual sea el camino que nos otorga la vida, nunca debemos olvidar la presencia de Dios.

Por: María Alessandra Matute