POR ISMAEL CALA
@CALA
Gracias a los avances de la ciencia, el ser humano aumenta cada día sus expectativas de vida; sin embargo, lo ideal no es llegar a una edad avanzada solo para permanecer más tiempo en la tierra. Lo realmente importante y hermoso es intentar vivir muchísimos años a plenitud. Como reza un dicho, «darle más vida a los años». Osho, el gran pensador indio, resalta el interés de la naturaleza por encargarse de numerosas funciones esenciales del cuerpo, entre ellas: los latidos del corazón, la respiración y la circulación de la sangre. Según Osho, son funciones que la naturaleza «teme ponerlas en manos de la voluntad humana».
Igualmente, la madre natura se encarga del envejecimiento. No depende de nosotros, pero sí podemos transformar la manera en que nos añejamos. En la medida en que acumulamos años, merman las facultades físicas y mentales; no obstante, esa no es razón para que disminuyan la mentalidad positiva y los deseos de vivir a plenitud. ¿Cómo lograrlo? Manteniendo la mente joven y alineada con el cuerpo, a pesar de la edad avanzada.
Hoy te invito a analizar siete consejos para lograr una vejez hermosa y feliz:
-No priorices el pasado. A pesar de los años, dedícate al presente y piensa en el futuro. Como recuerda la psicóloga Pilar Sordo, la vejez llega cuando los recuerdos se imponen a los proyectos.
-Ejercítate, camina. Evita las posiciones de viejo cansado y encorvado. Levanta la cabeza, yérguete ante la vida, mira al frente.
-Habla solo de tus enfermedades con el médico. No hagas del lamento un tema de conversación de cada día.
-Usa la ropa de tu agrado, la de siempre. No dudes en andar elegante si el momento lo aconseja. Si eres mujer, maquíllate si lo deseas. ¿Por qué no? Trata de verte lo más bella que puedas, como lo hacías de joven.
-Trabaja hasta que puedas con tus manos y con tu mente.
-Mantente optimista. Cada mañana, levántate convencido de que comienza un nuevo día, y tienes que aprovecharlo.
-Ama con intensidad. Entrega amor y recibirás amor.
El maestro Deepak Chopra nos enseña que «el equilibrio natural entre la mente y el cuerpo es condición indispensable para conocer el propio cuerpo, reprogramar malos hábitos y retardar el proceso de envejecimiento».La vejez llega, nada la puede evitar; pero de nosotros depende recibirla con una sonrisa y vivirla a plenitud.