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La nueva orden ejecutiva firmada recientemente por el presidente Donald Trump, prohíbe la entrada al país por 90 días a ciudadanos musulmanes provenientes de Siria, Yemen, Irán, Sudán, Libia y Somalia, además de cerrar de manera temporal el programa de refugiados en EE.UU. Esta iniciativa es una variante de la primera que excluye a Irak y alega que estos ciudadanos representan un alto riesgo para la seguridad del país. Organizaciones no gubernamentales afirman que la iniciativa que está basada en prejuicios antimusulmanes. Funcionarios del Gobierno aseveran que el objetivo es mantener a posibles terroristas fuera de EE.UU en lo que el gobierno revisa los sistemas de investigación de antecedentes para los refugiados y solicitantes de visa procedentes de ciertas partes del mundo. La orden de la medida está basada en el informe sobre terrorismo del Departamento de Estado del año 2015 y señala:
Irán: designado país que patrocina el terrorismo desde 1984 continúa apoyando a grupos terroristas, incluidos Hezbolá, Hamas y grupos extremistas en Irak. El gobierno tiene conexiones con al Qaeda y permite que estas organizaciones transfieran fondos y combatientes a través de Irán hacia Siria y el sur de Asia. Irán de no coopera con los esfuerzos mundiales contraterroristas.
Libia: es una zona de combate activa. Las tareas de seguridad y el cumplimiento de las leyes están a cargo de milicias armadas en vez de instituciones del Estado. Grupos extremistas violentos, incluidos Estado Islámico de Irak y Siria expanden su presencia en el país. No existe seguridad en extensas áreas del territorio y de las fronteras, lo que permite el flujo ilegal de armas, migrantes y terroristas extranjeros. La embajada de EEUU en Libia suspendió sus operaciones en 2014.
Somalia: es un lugar seguro para el terrorismo. Grupos afiliados a al Shabaab y al Qaeda operan en el país y desde allí llevan a cabo operaciones en países vecinos. El gobierno de Somalia no tiene capacidad para llevar a cabo presión militar o para investigar a sospechosos de terrorismo.
Sudán: designado como estado patrocinador del terrorismo desde 1993. Apoya a Hezbolá, Hamas y otros grupos terroristas Sudán dio zonas seguras a al Qaeda y otros grupos ligados a ISIS.
Siria: designado estado patrocinador del terrorismo desde 1979. El gobierno combate a ISIS y otros grupos por el control, pero continúa apoyando a otros grupos y auspicia el paso de extremistas a través de su territorio en ruta a Irak. ISIS usa sus bases en Siria. La embajada de EEUU en Damasco suspendió sus operaciones en 2012.
Yemen: es el centro de un conflicto entre el gobierno y la oposición houthi. ISIS y al Qaeda han expandido su presencia en Yemen y lleva a cabo centenares de ataques. Armas y otros equipos son traficados a través de las fronteras para financiar a AQAP y otras actividades terroristas. En 2015 la embajada de EEUU en Yemen suspendió sus operaciones.
Foto cortesía.