Las elecciones del 3 de noviembre ya empezaron y ningún grupo racial o étnico de los Estados Unidos tiene mejores razones para participar, como nunca, que la comunidad latina.
Ningún grupo está siendo devastado de manera tan desproporcionada por la pandemia del COVID-19 que nosotros. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más del 30% de los nuevos contagios donde se conoce el origen étnico, corresponden a latinos, a pesar de que somos el 18% de la población. Y la razón es que hacemos los trabajos esenciales más riesgosos, pero más necesarios.
Ningún grupo tiene más baja proporción de acceso a salud que la comunidad latina, un fenómeno que tiene implicaciones más graves durante la pandemia. Millones de adultos y niños latinos se beneficiaron con Obamacare, pero los hispanos tenemos menor acceso que los blancos no-latinos, asiáticos y afroamericanos. Desde antes de la pandemia, de 2017 a 2018, la tasa de cobertura médica había caído 1.7% entre hispanos, pero no entre los otros grupos.
Por si fuera poco, la tasa de desempleo latino es dos veces más alta que antes de la pandemia. Durante abril alcanzó un techo histórico de 18.9% y aunque cayó a 10.5% en agosto, los hispanos enfrentamos un doble muro para acceder o solicitar beneficios por desempleo, y existe una desaceleración económica en sectores que emplean altas proporciones de hispanos, como la industria de la hospitalidad.
Es una tormenta perfecta agravada por la discriminación, las injusticias raciales o por políticas como la temible Regla de la Carga Pública, que ha creado temor entre los latinosmás vulnerables a recibir beneficios cuando más lo necesitan, así como por la injustificable decisión del Congreso de marginar a millones de familias que tienen un miembro indocumentado, de los beneficios urgentes de los paquetes de rescate económico.
La gran interrogante es si estas razones son suficientes para motivar a los votantes latinos a participar en 2020.
Acaso ninguna organización de defensa de los latinos tiene más experiencia para responder esa pregunta que UnidosUS. En un lapso de 10 años, ha logrado registrar a más de 700,000 personas elegibles para votar y, porque sabe cuánto está en juego, lanzó este año una de sus ambiciosas campañas de movilización de votantes llamada “Adelante 2020”.
Clarissa Martínez, la vicepresidenta adjunta de UnidosUS, me dijo que si se mantienen las tendencias, hasta 15 millones de latinos podrían participar en el proceso 2020, una cifra récord, pero también que no existe impedimento por el cual esa cifra no pueda ascender a 30 millones, si consideramos que en este momento hay 32 millones de latinos elegibles para votar.
“En nuestra comunidad, aún cuando algunos no estén muy motivados por un candidato u otro, una de las motivaciones más poderosas hemos sido nosotros mismos. Millones de votantes Latinos han ido a las urnas en elecciones pasadas para elevar la voz de nuestra comunidad y seguir incrementando nuestra influencia electoral. Y esa voz se necesita muchísimo en estos momentos, cuando los Hispanos han demostrado que somos trabajadores esenciales, ayudando al país a salir adelante. Y vamos a demostrar que también somos votantes esenciales por las mismas razones: por familia, comunidad y país”, sostuvo Clarissa.
Nos sobran razones para votar o, si no somos elegibles, para alentar a familiares, amigos y compañeros a hacerlo. Pero nuestra huella pasa por el requisito de registrarse para votar
y queda poco tiempo. En algunos estados el plazo vence un mes antes del 3 de noviembre, así que hazlo ya en adelanteunidos.com y participa. Otros grupos están haciendo lo mismo. Nunca ha sido más fácil participar: por correo, tempranamente o el día de las elecciones.
Si aún tienes duda, déjate convencer por esas tres sencillas pero poderosas razones: familia, comunidad y país.
Por José López Zamorano
Para La Red Hispana