Todos los ojos puestos en el presidente del tribunal, John Roberts, antes de la decisión del aborto de la Corte Suprema

El presidente del tribunal, John Roberts, está bajo el microscopio mientras la Corte Suprema se prepara para emitir su primer fallo importante sobre los derechos al aborto en la era de Trump, lo que dará la indicación más clara hasta el momento de la voluntad de la corte de revisar las protecciones que se otorgaron por primera vez en Roe v. Wade  .
 El voto decisivo puede recaer en Roberts, y el caso puede poner a prueba su papel como el nuevo centro ideológico de la corte, así como su lealtad a las decisiones del pasado.
 Una decisión podría llegar tan pronto como el lunes, luego de una semana taquillera en la corte.  Roberts se unió a las estrechas mayorías la semana pasada para extender las protecciones de los derechos civiles a las personas homosexuales y transgénero, y bloquear el plan de la administración Trump para poner fin a un escudo de deportación para jóvenes inmigrantes indocumentados bajo la política de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Pero el caso de los derechos de aborto difiere de los demás en un aspecto clave.  Mientras que las disputas LGBT y DACA pidieron a los jueces que interpretaran el significado de la ley federal, el caso de Louisiana les pide a los jueces que evalúen sus propias decisiones pasadas sobre el aborto.
 La imagen de Roberts como un juez «institucionalista» dedicado a honrar las opiniones anteriores de la Corte Suprema, especialmente las recientes, ahora está en juego.
 Una decisión en particular, la decisión de la corte de 2016 en Whole Woman’s Health v. Hellerstedt, se cierne sobre el caso de Louisiana.  También aumenta la apuesta por la reputación tanto de Roberts como de la corte.
 La corte en Hellerstedt dictaminó 5-3 para revocar una ley de Texas que requería que los médicos que realizaban abortos fueran autorizados a admitir pacientes en un hospital cercano.  Roberts disintió por razones técnicas de la mayoría, que dijo que la ley de Texas era inconstitucional porque su carga sobre el derecho de la mujer al aborto superaba cualquier beneficio médico.
 Si bien el voto de Roberts no fue decisivo en la disputa de Texas, puede tener el voto decisivo en el caso de Louisiana.  Lo que complica las cosas es el hecho de que la ley de Texas que el tribunal anuló en Hellerstedt es casi idéntica a la ley de Louisiana que ahora se está revisando.