A través de una nueva legislación, la Asamblea General de Maryland propone incentivos a empleadores del sector público y privado, a fin de establecer una semana laboral de cuatro días.
El proyecto de ley ordena al Departamento de Trabajo de Maryland que administre un programa piloto para estudiar la posibilidad de una semana laboral más corta sin reducción de salario. Las entidades privadas podrían obtener un crédito fiscal estatal como incentivo si cambian al menos a 30 empleados a una semana laboral de 32 horas. También alienta a los empleadores estatales a probar una semana laboral más corta e informar sus resultados.
“Es bueno para los trabajadores, y creo que es bueno en todos los sentidos para los empleadores. Creo que tener una fuerza laboral más productiva y más feliz probablemente ni siquiera pueda ponerle precio”, afirmó Mary A. Lehman, representante del distrito 21 de Maryland y coautora de la medida.