“Carlos era un hombre feliz que caminaba contento hacia su trabajo, soñaba con comprar una bicicleta, trabajó hasta que un día la compró, feliz pedaleaba hacia su trabajo y soñaba con comprar una moto, hasta que la compró, era el más felíz y deseaba un carro, hasta que lo consiguió. Lo importante del cuento es que Carlos siempre disfrutó lo que tenía, estaba satisfecho”.
“La vida tiene muchas formas de compensar la balanza”
LHML.
Los sentimientos de satisfacción o insatisfacción habitan en todos los humanos, y estratos sociales, La diferencia radica en tu nivel aceptación y tu impulso para triunfar.
¿Del 1 al 10 cuanto se otorgaría usted en autoestima?
Colóquese un 10, para siempre, así este en el estercolero.
Acéptese usted como es, trate de mejorarse.
Actué asertivamente y cree armonía en su hogar.
Sea un líder positivo con su familia, pareja, padres, hermanos, amigos, vecinos, compañeros de trabajo.
Cada persona feliz y satisfecha es un mundo mejor.
Mientras no te perjudique, mantén buenas relaciones con la gente.
Aléjate de tus enemigos, cuídate de tus amigos.
Ten sueños altos y ve tras ellos.
Recuerda lo que le dijo la araña a la mosca (En mi casa te espero).
Más moscas se atrapan con miel que con hiel.
Recuerda que la edad no existe, no hay tiempo para soñar, trabajar, amar y luchar. La recomendación es, evalué su vida ya, reconozca todo lo que ocurrió, sin olvidar nada, los aciertos, los fracasos, las personas buenas, las malas, y ahora ubíquese en el aquí y el ahora y piense bien y sobretodo actúa, actúa mucho más sin cometer los errores pasados que todo te llegará.
“El bien que hagas al mundo te repercutirá directamente”.
Jorgelulo.blogspot.com