El pasado martes, comunidades se movilizaron con llamados de paz y peticiones de soluciones a la creciente criminalidad en Baltimore mientras la ciudad se aproxima a los 300 homicidios por tercer año consecutivo. Un grupo de madres cuyos hijos e hijas fueron asesinados difundió un mensaje de perdón, mientras que otros activistas planificaron el segundo “alto el fuego” de la ciudad para este fin de semana. Will Hanna, presidente de la Corporación de Desarrollo Comunitario de New Park Heights, dijo que los asesinatos son una epidemia que necesita una solución económica que implique empleos bien remunerados. El concejal Brandon Scott dijo que los oficiales de policía y otros altos funcionarios de la alcaldía deberían estar preparados para hablar sobre la estrategia de lucha contra el crimen. A pesar que la alcaldesa no asistió a esta reunión señaló en comunicado que la reducción de la violencia es la principal prioridad de su Administración, y manifestó su profunda preocupación por el nivel de violencia armada en la ciudad. “Con mi apoyo y dirección, el Departamento de Policía y sus socios encargados de hacer cumplir la ley están alineando estratégicamente sus recursos para desacelerar el ritmo de la violencia armada”, dijo. El concejal Zeke Cohen, miembro del comité de seguridad pública manifestó “Escuchamos la sensación de urgencia de nuestros ciudadanos que debe reflejarse en todo el gobierno de nuestra ciudad”. Hasta octubre 297 personas han sido asesinadas, la cifra más alta jamás registrada hasta octubre, mes en el que se ha promediado una muerte al día. Foto cortesía.