El 5 de junio, Breonna Taylor habría cumplido 27 años. Pero fue asesinada tres meses antes, “el 13 de Marzo del 2020” cuando la policía derribó la puerta de su apartamento sin advertencia alguna supuestamente buscando droga y le disparó ocho veces.
Mucho ha sucedido desde ese día, y la vida y la muerte de Taylor se han convertido en una protesta mundial enorme contra la brutalidad policial que explotó después de la muerte de George Floyd a fines de mayo.
Breonna Taylor era una aspirante enfermera que había ayudado durante semanas en las primeras líneas contra el COVID-19.
La familia de Taylor presentó una demanda por homicidio dos meses después de su asesinato, alegando cargos de agresión, homicidio culposo, fuerza excesiva, negligencia y negligencia grave.
La orden de no tocar la puerta antes de entrar fue emitida por la policía porque, según una declaración jurada de oficiales para obtener la orden de allanamiento, que fue obtenida por WAVE, las autoridades sospecharon que un hombre involucrado en una red de narcotraficantes estaba recibiendo paquetes de drogas en la casa de ella. A pesar de que ya tenían en custodia a este hombre.