Estados Unidos vive un momento histórico sin precedentes. Un expresidente de la nación y, al mismo tiempo, precandidato presidencial, enfrenta un conjunto de 91 acusaciones graves que podrían costarle el resto de su vida en la cárcel.
El proceso legal contra Donald Trump en Nueva York, Georgia, y en la capital de Estados Unidos es un testamento inequívoco de qué nadie está por encima de la ley, aun cuando el acusado se declare blanco de una persecución política con fines electorales.
Hasta este momento el señor Trump, al igual que cualquier persona, es inocente hasta que se compruebe lo contrario. Pero por tratarse del más probable ganador de la nominación presidencial republicana, existen interrogantes legítimas sobre el futuro inmediato.
¿Es legal que el señor Trump continúe en su carrera política en caso de qué sea convicto en alguno de los cuatro encauzamientos criminales en su contra?
Bajo la ley estadounidense, la respuesta es un contundente sí. La Constitución de los Estados Unidos no establece ninguna limitante bajo esas circunstancias en el caso de las postulaciones a cargos federales cómo la presidencia de los Estados Unidos.
Al menos en papel, Trump puede ganar las elecciones del 2024 incluso después de haber sido sentenciado en al menos uno de los cuatro procesos penales en su contra.
Menos claro es sí Trump podría gobernar los destinos de los estadounidenses desde prisión. Bajo tal escenario, seguramente la decisión final sería tomada por la Suprema Corte de Justicia de la nación.
¿Podría Trump auto indultarse si gana la Casa Blanca y es convicto?
En papel, Trump podría perdonarse de los procesos federales en caso de ser convicto. Uno de ellos tiene que
ver con la sustracción de documentos clasificados de la Casa Blanca y el otro, por su papel en la insurrección del 6 de enero de 2021. Ningún presidente lo ha hecho y quizá el caso también tenga que llegar al máximo tribunal.
Sin embargo, no tendría la posibilidad de perdonarse por el caso Georgia, donde enfrenta 13 acusaciones serias, algunas de ellas bajo el estatuto de crimen organizado, creado en la década de 1970 para combatir a las mafias en los Estados Unidos.
¿Si Trump gana, podría el Departamento de Justicia desestimar los cargos en su contra?
En papel es posible que el Departamento de Justicia anule los casos federales, aunque técnicamente es independiente. Pero no podría incidir en el proceso de Georgia. En suma, no hay razones para celebrar el proceso legal contra un expresidente de los Estados Unidos.
Pero las acusaciones contra el señor Trump son de suma gravedad y sus acciones no pueden pasar desapercibidas, porque está en juego un principio fundamental: el imperio del estado de derecho y de la gobernabilidad democrática del país.
Por José López Zamorano
Para La Red Hispana
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