Dos científicos africanos dedicados al estudio de las plantas y dos economistas de Estados Unidos comparten el Premio Mundial de Alimentos 2016. Juntos, han logrado aliviar el hambre al ayudar a convencer a los africanos de comer la papa dulce anaranjada, rica en vitamina A, y por poner otras cosechas fortificadas al alcance de los agricultores y consumidores de 30 países.
El premio, que consiste en 250.000 dólares, fue creado en 1986 y con frecuencia es denominado como el Premio Nobel de la agricultura. El premio fue entregado en una ceremonia realizada el 28 de junio en el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Tres de los galardonados están afiliados con el Centro Internacional de la Papa, en Lima (Perú): los científicos en botánica María Andrade y Robert Mwanga, basados en Mozambique y Uganda, y el economista Jan Low, líder regional del centro en África.
El Centro Internacional de la Papa estableció el criterio prevaleciente de que la mejor manera de tratar las deficiencias en vitaminas y minerales es proporcionando cápsulas con suplementos a la gente pobre.
El cuarto galardonado en 2016 es Howarth Bouis, fundador de HarvestPlus, líder enbiofortificación, un innovador proceso de cultivo para hacer más nutritiva una variedad de cultivos.
Andrade, de Cabo Verde, y Mwanga, de Uganda, son veteranos investigadores en el cultivo de plantas. Low emprendió estudios y organizó una campaña para convencer a casi 2 millones de viviendas en 10 países de África a que planten, compren y consuman papas dulces anaranjadas.
Ellos trabajaron con Bouis y HarvestPlus en el proyecto con las papas desde el año 2003 al 2010. Bouis y su organización HarvestPlus, siguiendo los pasos del fallecido Norman Borlaug, padre de la “Revolución Verde”, han hecho llegar frijoles, arroz, trigo y cebada fortificadas con zinc y hierro a países de África, Asia y América Latina.
Actualmente la campaña pretende convencer a los agricultores africanos de cosechar maíz con pepitas profundas anaranjadas en lugar de blancas, explicó Bouis.
Kenneth M. Quinn, presidente de la Fundación Premio Mundial de Alimentos (en inglés) en Des Moines, Iowa, y exembajador de Estados Unidos en Camboya, anunció a los ganadores, que fueron recibieron un homenaje con un discurso pronunciado por la administradora de USAID, Gayle Smith.
Gracias al trabajo de los galardonados, dijo Quinn, más de 10 millones de personas actualmente consumen alimentos más nutritivos “con la posibilidad de alcanzar a varios cientos de millones más … en las próximas décadas”.