El papa Francisco pidió rezar «por todos aquellos que han tenido que abandonar su tierra en busca de condiciones de vida dignas», en su mensaje para la 110 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, que se celebrará el próximo 29 de Septiembre.
«El encuentro con el migrante, como con cada hermano y hermana necesitados, es también un encuentro con Cristo», dijo el pontífice, en un discurso difundido este lunes por la Santa Sede.
Francisco apeló a «sentirse en camino junto» a los migrantes, que «huyen a menudo de situaciones de opresión y abusos, de inseguridad y discriminación, de falta de proyectos de desarrollo».
Según lamentó, «los emigrantes encuentran muchos obstáculos en su camino: son probados por la sed y el hambre; se agotan por el trabajo y la enfermedad; se ven tentados por la desesperación».
La solidaridad con migrantes y refugiados ha sido uno de los elementos centrales en los años de pontificado de Francisco.
También instó la semana pasada a rechazar los muros contra los migrantes y a «proteger sus derechos y dignidad», como parte de sus intenciones de oración para Junio.
“Quisiera que este mes oremos por los que huyen de su país. Al drama que viven las personas forzadas a abandonar su tierra huyendo de guerras o de la pobreza se une muchas veces el sentimiento de desarraigo, de no saber a dónde se pertenece”, dijo el papa.
Aseguró que “en algunos países de llegada los migrantes son vistos con alarma, con miedo”, y “aparece entonces el fantasma de los muros: muros en la tierra que separan a las familias y muros en el corazón”, incompatibles con los valores cristianos, según Francisco.
Fuente: EFE
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