El Papa Francisco considera violencia de género una «hierba venenosa que afecta a nuestra sociedad y que debe ser eliminada», al asegurar que sus «raíces» son «culturales y crecen en el terreno del prejuicio, de la posesión y de la injusticia».
En muchas ocasiones, las mujeres son consideradas «inferiores» u «objetos» y relegadas «a un segundo plano» y que, en esos casos, «no se ve su dignidad», declaró el pontífice en un mensaje con motivo de una campaña contra la violencia de género impulsada por la radio televisión pública italiana.
«Se la considera sólo como una propiedad de la que se puede disponer en todo, hasta eliminarla», añadió.
«¡Cuántas mujeres están abrumadas por el peso y el drama de la violencia! Cuántas son maltratadas, abusadas, esclavizadas, víctimas de la prepotencia de quienes piensan que pueden disponer de su cuerpo y de su vida, obligadas a rendirse a la codicia de los hombres», exclamó.
Francisco señaló, además, que los medios de comunicación han sido «ambiguos» en la lucha contra la violencia machista ya que «transmiten continuamente mensajes de hedonismo y consumismo» y que éstos «juegan un papel esencial» para su erradicación.
El papa abogó por la «urgencia de redescubrir formas de relaciones justas y equilibradas basadas en el respeto» y pidió «dar voz a nuestras hermanas: las mujeres víctimas de abusos, explotación, marginación y presiones indebidas», así como «actuar inmediatamente, a todos los niveles, con determinación, urgencia, valentía».
Fuente: EFE
Foto crédito: MAURIZIO BRAMBATTI