Promover la actividad física y una dieta sana, así como impulsar una mejor unificación de los sistemas de vigilancia sanitaria son claves para lograr un envejecimiento saludable, señaló la Oficina Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un nuevo estudio publicado hoy, OMS-Europa resaltó la importancia de impulsar medidas para mitigar el impacto del cambio demográfico en el continente, en el que se prevé que la población mayor de 65 años supere a la menor de 15 hacia 2024.
«Los políticos, empresarios y comunidades de la región deben crear más oportunidades y hacer mejores inversiones para hacer más fáciles las elecciones saludables, aumentando la expectativa de una vida sana para todos», apunta el informe.
La OMS apunta por ejemplo a que las políticas sobre actividad física prioricen la conexión social y programas comunitarios, además de integrar la nutrición en la educación médica y reforzar el papel de la atención primaria como guía para comer sano y mantenerse activo.
«Las políticas sobre un envejecimiento saludable tienen un rol crucial para mitigar la presión en los sistemas de salud y las economías», resalta el estudio.
El informe recuerda las recomendaciones a las personas mayores de una dieta alta en frutas y verduras y baja en alimentos procesados, así como un mínimo de actividad física moderada de 150 minutos a la semana para reducir el riesgo de mortalidad un 28 %, además de ejercicios para mantener el balance, la movilidad y reducir la pérdida de masa muscular.
«La pandemia de covid-19 expuso la vulnerabilidad de las personas mayores y atrajo la atención a brechas en las políticas, sistemas y servicios. Se necesitan de forma urgente acciones concertadas sobre envejecimiento saludable para garantizar que puedan completar su potencial en dignidad e igualdad y en ambientes sanos», apunta la OMS.
Fuente: EFE
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