La alcaldía de Nueva York dio una vuelta de tuerca en el pulso que mantiene con el gobernador de Texas, Greg Abbot, y le acusó de enviar a los inmigrantes en autobuses portando brazaletes en las muñecas.
El comisionado de la Oficina de Asuntos del Inmigrante de Nueva York, Manuel Castro, ha acusado a Abbott de tratar a los inmigrantes “como si fueran ganado”. (EFE)