Niños migrantes venezolanos se manifestaron al borde del río Bravo que divide a México con Estados Unidos, inconformes por la separación que han sufrido de sus padres ante la nueva política migratoria del gobierno estadounidense de deportarlos a territorio mexicano.
La crisis migratoria es resultado del acuerdo que tomaron los Gobiernos de México y Estados Unidos cuando cerraron un acuerdo por el cual el Gobierno estadounidense ofrecerá 24 mil visados para venezolanos y regresará a territorio mexicano a todos los que crucen la frontera de forma irregular.
El plan de Estados Unidos con los migrantes venezolanos es similar al que ya existe para los ciudadanos de Ucrania, que concede un estatus temporal de dos años a quienes dispongan de un patrocinador. (Andina)