El estado de Misisipi continúa en alerta por los tornados que podrían producirse en las próximas horas en el sureste de Estados Unidos, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos en la zona más afectada por los fenómenos acontecidos el viernes, que han causado al menos 25 muertos.
El Servicio Meteorológico de Misisipi alertó de que durante las próximas horas podrían producirse nuevos tornados aunque en la parte sur del estado, no en los condados más afectados por los sucesos que se produjeron la noche del viernes, Carroll, Humphreys, Monroe y Sharkey.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional informó que las tormentas eléctricas severas persistirán hasta esta noche en una amplia parte de los estados del sur y sureste.
“Pueden ocurrir algunos tornados fuertes y granizo, particularmente desde el centro de Luisiana hasta el centro/sur de Alabama”, apuntó a través de las redes sociales. En Alabama también murió el viernes una persona por los fenómenos meteorológicos extremos.
El presidente Joe Biden habló con funcionarios después de los tornados mortales y dijo que está “orando por aquellos que han perdido a sus seres queridos en los devastadores tornados en Mississippi y por aquellos cuyos seres queridos están desaparecidos”.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, emitió un estado de emergencia en todos los condados afectados por las tormentas severas, según un comunicado.
“Estoy devastado por la destrucción y la pérdida de vidas que han causado estas tormentas”, dijo Reeves. Prometió que el estado de Mississippi haría todo lo posible para enviar recursos a los necesitados y ayudarlos a reconstruir.
Reeves también explicó que este tipo de tormentas son muy frecuentes en la zona y detalló que desde que juró su cargo en Enero de 2020, el gobierno federal ha declarado oficialmente 14 desastres naturales.
La rueda de prensa se celebró en el municipio de Rolling Fork, que ha quedado completamente destruido, según muestran las imágenes publicadas por la Agencia de Manejo de Emergencias de Misisipi (MSEMA, en inglés), en las que aparecen escombros de casas (muchas de madera), vehículos aplastados y árboles arrancados.