En honor a este mes, hablemos un poco más sobre lo que esto significa y por que una mente saludable es igual de importante que un cuerpo saludable.
Salud mental, dos palabras que hace 5 años en muchas comunidades hispanas, no se escuchaban seguido. Salud mental es un término expansivo de diferentes enfermedades o trastornos que afectan la mente o el cerebro y que, si no se tratan con terapia o medicamentos, pueden tener efectos en el resto del cuerpo y la salud.
Sin embargo, en comunidades donde se habla el español , puede ser aún más difícil encontrar apoyo o ayuda. Ahora nos estamos dando cuenta que traumas relacionados con cosas como ser inmigrante, ser un persona adulta o joven de primera generación, tener que comunicarse en un lenguaje nuevo y desconocido, experimentar racismo y prejuicio, tener experiencias adversas en la infancia, enfrentarse a la soledad, y tener un hijo pueden causar la depresión. Sin la ayuda adecuada, estos traumas pueden hacer que la rutina diaria de una persona se convierta en una tarea que parece nunca acabar. El Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) informa que la depresión en los adultos hispanos está incrementando. De los 19.4 millones de personas adultas que reportaron tener uno o más episodios de depresión en el 2019, el 6.8% eran latinos. Esto significa que más personas en nuestras comunidades están enfrentándose a una enfermedad que puede parecer invisible, y que más personas en nuestra comunidad están aprendiendo sobre estos temas y encontrando apoyo donde antes no se veía o no se hablaba. Ahora más centros de salud, incluyendo los de Planned Parenthood, hacen encuestas de salud mental.
Pero cuando se escucha de salud mental, a lo que muchos se refieren es a la depresión clínica, o depresión. En nuestras comunidades a veces nos referimos a la depresión con frases como nervios, flojera, locura, o “la edad de la juventud”. Estas frases conllevan estigma y pueden hacer más difícil que las personas afectadas busquen o encuentren la ayuda adecuada. Es importante saber que la depresión va más allá de sentirse triste unos días. La depresión se caracteriza como tristeza que no se va, ansiedad, irritabilidad, frustración, perdida de interés en actividades y pasatiempos, dolor de cabeza, fatiga, insomnio o dormir más de lo habitual, cambios en el apetito y pensamientos de suicidio (si tu o alguien que conoces tiene pensamientos de suicidio, por favor, llama gratis a la línea nacional de prevención del suicidio al (1 888 628 9454). Cada persona puede presentar síntomas diferentes pero la depresión como vemos no es sólo síntomas emocionales sino también físicos.
La depresión le puede ocurrir a cualquier persona, sin importar su estabilidad económica, género, religión, o raza.