Más de 160 organizaciones de derechos civiles y religiosos exigieron al Gobierno del presidente Joe Biden que ponga fin a las violaciones a la libertad religiosa de los migrantes atribuidas a la Patrulla Fronteriza.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) y la Coalición Sij encabezaron el reclamo ante lo que describen como “grave maltrato” de los migrantes, cuyas pertenencias personales, incluidos artículos religiosos de su fe, son confiscadas y frecuentemente echadas a la basura. (EFE)