Jorge Lulo
Psicólogo Clínico
Los mecanismos de defensa son dinamismos psíquicos cuya función consiste en proteger al sujeto de una emoción angustiante excesiva. Estos “mecanismos de defensa del yo” operan a espaldas del individuo, es decir son inconscientes. Fue Sigmund Freud, fundador del Psicoanálisis, quien puso de relieve las tendencias inconscientes del ser humano de evadir ilusoriamente los conflictos y las frustraciones de toda índole, físicas, intelectuales, sociales, morales y religiosas, entre otras. Estas reacciones de adaptación ilusorias se presentan en todas las personas, a unas más a otras menos.
1) Olvido Represor: Consiste en olvidar automáticamente la realidad de un hecho, decisión o intención.
2) Transferencia Sentimental: El misántropo es un frustrado que detesta a los humanos, pero como nadie puede vivir sin afecto, ama entrañablemente a los animales.
3) Sublimación: Cuando los deseos sexuales se desvían hacia otra actividad aceptada socialmente, la filosofía, la religión, la poesía, etc.
4) Identificación: Cuando el frustrado aminora su tensión, identificándose con algún triunfador.
5) Proyección: Cuando el frustrado proyecta sus defectos en los demás. Nadie dice que ha chocado, siempre lo chocan.
6) Supercompensación: Cuando el sujeto compensa su inferioridad original imponiéndose con un esfuerzo mayor.
7) Racionalización: La mayoría de las excusas no son más que racionalizaciones inútiles, quien racionaliza cree firmemente en sus mentiras.