Una serie de leyes aprobadas en Florida desde 2019 han creado una “atmósfera de discriminación”, desigualdad y temor entre grupos minoritarios, según una investigación de Human Rights Watch y la Universidad Stanford.
El informe publicado con motivo de Juneteenth, un día feriado dedicado a los afroamericanos de Estados Unidos, está basado en entrevistas con estudiantes, padres, maestros y dirigentes comunitarios locales y concluye que dichas leyes “restringen la capacidad de los estudiantes de escuelas públicas de acceder a información vital sobre raza, historia, orientación sexual e identidad de género”.
La festividad de Juneteenth recuerda la fecha de 1865 en la que los esclavos en Galveston (Texas) se enteraron de que eran personas libres.
Con el título ‘¿Por qué nos odian tanto?: Las leyes de censura discriminatorias dañan la educación en Florida’, la investigación detalla que estas medidas “generan temor”, especialmente entre los afroamericanos y la comunidad LGBTQ.
“Los afroamericanos y la comunidad LGBTQ de Florida están cansados de líderes que utilizan sus identidades e historias como armas para ganar puntos políticos”, dijo Dwight Bullard, asesor político principal de Florida Rising, un grupo político independiente vinculado al informe.
Según la Oficina del Censo de EE.UU., los casi 3,3 millones de afroamericanos residentes en Florida representan el 16 % de la población del estado, que está gobernado por el republicano Ron DeSantis desde 2019.
Trey Walk, investigador de Human Rights Watch, enfatizó la importancia del festivo de Juneteenth para considerar “los costos devastadores de suprimir información sobre la esclavitud y su legado”.
Además, junio es el Mes del Orgullo, un tiempo para reconocer la libertad de las personas LGBTQ de ser representadas y valoradas, incluso en sus escuelas.
Según el Movimiento Proyecto Avance (MAP, en inglés), el 4% de los 23,3 millones de habitantes en Florida, es decir, unas 930.000 personas, son LGBTQ. No obstante, no existen leyes en Florida que protejan a padres LGBTQ y algunas leyes permiten que ciertos grupos religiosos se nieguen a ofrecer servicios a esta comunidad, incluyendo tratamientos médicos.
Investigadores del Laboratorio de Impacto del Estado de Derecho de la Universidad Stanford concluyeron que las nuevas leyes de Florida “infringen los derechos a la libertad de expresión y a la igualdad de trato ante la ley”.
El reporte concluye que “la censura discriminatoria durante los años escolares de un estudiante suprime la libre expresión y el acceso a la información, lo que puede frustrar la participación política informada necesaria para que la democracia estadounidense prospere”.
Las organizaciones mencionadas llaman a una respuesta federal audaz para abordar esta crisis en las escuelas públicas. Instan a los Departamentos de Educación y Justicia a educar al público sobre los mecanismos de derechos civiles y responder a las quejas de manera transparente y oportuna.
Amrit Singh, directora ejecutiva del Laboratorio de Impacto del Estado de Derecho de la Universidad Stanford, enfatizó la necesidad de “protecciones sólidas de los derechos civiles para combatir la censura discriminatoria y la prohibición de libros en las escuelas”. Concluyó que “los niños deben tener acceso a una educación imparcial para que puedan prosperar y ocupar el lugar que les corresponde como líderes del mañana”.
Fuente: EFE
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