Los casos de violencia doméstica han sido una problemática constante en el territorio estadounidense en los últimos años y estos se han incrementado cada vez más tras el paso de la pandemia del COVID-19, llegando hasta un aumento del 15% de acuerdo a cifras del departamento de Salud de Estados Unidos.
Según los datos de la Línea de Nacional de Violencia Doméstica de Estados Unidos, entre agosto del año 2020 y marzo del 2022, cada minuto 24 mujeres sufren violencia física por parte de su excónyuge o exnovio. Esto se traduce en unas 12 millones de mujeres agredidas en un año.
Los registros también muestran que un número similar de hombres han sufrido agresión más de una vez en sus vidas. Uno de cada tres de estos casos tiene como víctima a una mujer perteneciente a la comunidad latina.
“Si cada una de estas personas hubiera sido víctima de violencia solo una vez en su vida, significa que en promedio cada tres segundos un adulto sería víctima de violencia en Estados Unidos”, cita el informe. Y de todos estos casos que reflejan las estadísticas, la comunidad latina, incluyendo hombres y mujeres, es una de las más afectadas.
Estados Unidos es uno de los países con mayor cantidad de abusos relacionados con la violencia sexual, una de cada cinco mujeres ha sufrido este tipo de violencia alguna vez y nuevamente la comunidad latina es una de las más afectadas teniendo la alta cifra de 48% de sus integrantes como víctimas de estas agresiones, según un informe elaborado por la Coalición Nacional contra la Violencia Doméstica (NCADV).
En ese contexto el Covid-19 ha sido uno de los principales detonantes de este aumento en los casos de violencia doméstica, en parte por la gran cantidad de tiempo adicional que mucha gente permaneció en sus hogares debido al confinamiento. Otra de las razones que explica este fenómeno es la pasividad y poca información sobre educación sexual por parte de las víctimas.
La parte cultural, especialmente en las mujeres latinas, quiénes por razones de no saber cómo manejar ciertos temas en cuanto a educación sexual se refiere, y por no tener conocimiento de cómo entablar una conversación sana con su pareja, son uno de los grandes retos a enfrentar. (Los Angeles Times)