La pequeña Amal, marioneta que representa a una niña siria refugiada de 10 años, arribó a la ciudad mexicana de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, para compartir un mensaje de esperanza con la población de migrantes y refugiados que se encuentran en la ciudad a la espera de asilo y protección por parte de EEUU.
La marioneta, de poco más de tres metros de altura, cruzó por la mañana por el puerto fronterizo de El Chaparral, en donde fue recibida por niños migrantes de diversas nacionalidades que se asentaron con sus familias en la ciudad, además de un coro quienes le cantaron algunas canciones significativas para la ocasión.
Por la tarde, Amal se dirigió hacia el muro fronterizo en la zona de playas de Tijuana, donde el muro, una valla metálica que recientemente fue remodelada, se incrusta varios metros hacia el océano Pacífico, sitio por donde caminó rodeada de familias enteras y decenas de niños que llenos de júbilo y emoción se acercaron para saludarla, lanzarse loas y agradecerle por su visita.
Román Greco, productor en México de la travesía de la pequeña, compartió a medios que la idea de traerla primeramente a este país “se planteó desde un principio como una necesidad frente a la crisis que se vive en México y en general en América Latina, y comenzar por Tijuana también era una necesidad por ser la ciudad con la frontera más transitada del mundo”.
Resaltó que la elección de que Tijuana fuera la primera ciudad para iniciar esta gira por territorio mexicano se debió también a que “es la puerta de entrada a México para todos los refugiados y también la salida para muchos que buscan otros sueños, y para Amal era muy importante estar en esta ciudad”.
Sobre la visita al muro fronterizo, Greco refirió que era parte de esa combinación entre lo político y lo artístico que se busca en estos recorridos que Amal está realizando.
En su recorrido por la zona del muro, Amal fue recibida por una comitiva representativa de la población indígena Kumiai, de la región de Baja California, con quien de manera simbólica plantó una salvia blanca en honor al ecosistema binacional.
Posteriormente el reconocido grupo Fandango Fronterizo, quienes se dedican a realizar celebraciones musicales frente al muro como una forma de “resistir con alegría”, interpretó la canción “La bamba” que Amal bailó con un niño migrante.
Una canción que hiciera famosa el músico mexico-estadounidense Ritchie Valens y que se convirtiera en un símbolo para la población latina residente en Estados Unidos.
Fuente: EFE
Foto crédito: Hola News