“Si quieres que tus hijos tengan los pies sobre la tierra, colócales sobre sus hombros una responsabilidad”
Está demostrado que los niños que colaboran en las tareas domésticas, son adultos más proactivos, aprenden habilidades que le servirán en el futuro, generan la armonía y la cohesión familiar. En muchos hogares se deja a los niños solos, jugando videojuegos, navegando por el internet, se les involucra poco en las tareas domésticas con la excusa de que son muy niños y las tareas que hacen es a regañadientes, obligados a gritos y golpes.
Vamos a enseñarlos a trabajar desde la infancia, comenzando por ordenar sus juguetes, sus cuartos, a recoger la mesa, así vamos incrementando sus habilidades, pero siempre con caricias verbales. Se debe empezar desde la más tierna edad, asignando tareas y concentrándose en enseñarlos a realizarlas de la mejor manera posible.
Beneficios:
Aumenta la cohesión, empatía y armonía familiar.
Eleva su autoestima y aumenta su madurez.
Les enseña a trabajar y ayudar a los demás.
Ayuda a nuestros hijos a ser autosuficientes.
Todo esto debe hacerse en un ambiente lleno de armonía, sin regaños, amenazas, castigos, siempre hablándoles cariñosamente, con reforzamiento social y caricias verbales. Está demostrado que los niños que se involucran en las labores del hogar, son más maduros, obtienen mejores calificaciones, y lo que es más importante, triunfan más en la adultez, porque saben trabajar que es el tesoro más grande de un ser humano.
Advertencia:
Por favor no sea fastidioso/a, rígido/a, quejumbroso/a, obsesivo con el orden, hágalo viendo a sus hijos disfrutar, disfrute de ellos. El tesoro más grande que puede existir es un hogar lleno de armonía.
“El que más sabe, más domina”