HISTORIAS DE EXITO
La historia de Kevin Salmerón es un ejemplo de que el sueño americano sí es posible, pero no gratis: cuesta trabajo duro, sacrificios, determinación y una actitud positiva ante la vida. Tras llegar a EEUU a los 5 años desde Nicaragua, ser abandonado por su padre, enfrentar abusos y pasar por la indigencia un par de veces, hoy es empresario con cuatro negocios productivos y un proyecto dirigido a ayudar a la gente latina que enfrenta las mismas circunstancias que él vivió.
Es co-propietario de la finca Soleado Lavender, la mas grande en el estado de Maryland dedicada al cultivo de lavandas, que ofrece productos derivados del aceite de esta flor y recibe a visitantes que van a disfrutar de la belleza de la propiedad; además, posee una empresa contratista, otra de confección de camisas, e igualmente es artista plástico con cuadros bien cotizados.
¿Cómo es su historia?
Cuando se fue mi papá yo era un niño aún; iba a la tienda y robaba cajitas de chiclets y se las vendía a los estudiantes para ayudar a mi mamá que tenía tres trabajos. Tuve que ver cómo mi padrastro la maltrataba, un día no me contuve, lo enfrente y mi mamá prefirió echarme a mí. Pase dos años sin hablar con ella. Hoy le doy gracias por botarme de la casa, porque ahí fue cuando aprendí lo bonito que es trabajar duro.
Trabajé en muchas cosas, me mudé y vine. Desde los 12 años pintaba cuadros pero no creía que podían valer y los vendía muy baratos. Alguien me dijo que podía pedir $2000 por ellos, y cuando le dije este precio a un comprador y aceptó, casi no lo podía creer. Muchas galerías me querían pero yo no acepté porque no quería convertirme en un artista comercial.
¿Cómo se convirtió en empresario?
Quedé homeless y tuve que empezar de cero otra vez. A los 26 años le pedí 2.000 mil dólares a mi mamá con los que compré mi primer carro, y con herramientas prestadas comencé a pasear por los barrios ricos y me ofrecía como handyman.
Conocí a un señor que tenía un edificio grande que necesitaba reparaciones, y me tomó como contratista, ganándome 27.000 dólares. Me desarrollé, creé una empresa y comencé a dar empleo a otros muchachos latinos que ni hablaban inglés, y les ayudé a aprender. El dinero que me dio mi mamá se lo devolví duplicado, y además otros 10.000 dólares para que hiciera lo que quisiera.
Usted ha dicho que es importante no olvidar nuestras raíces ¿Por qué?
Actualmente intento crear un programa dirigido a familias latinas pobres, no solamente para proporcionarles comida y recursos básicos, sino también ensenarlos a comer bien con poco dinero. Así mismo, estamos enfocados en un proyecto para construir pequeñas casas que se abastecen de paneles solares, para ayudar a los latinos inmigrantes para quienes la vivienda es un asunto difícil.
A mi nadie me ayudó, todo lo hice solo, pero creo que es importante tender una mano a aquellos que están comenzando. Yo nunca me olvido que cruce la frontera.
¿Cual es la clave del éxito para usted?
Para mi lo mas importante es vivir limpiamente, cuidar a tu familia porque sólo hay una. Creo en ayudar a las personas.
¿Qué consejo le daría usted a alguien que esta empezando desde cero?
Si yo veo a una persona parada sin hacer nada le pregunto qué va a hacer usted en el próximo minuto, ¿va a perderlo también o va a hacer algo? A todos los muchachos que vinieron a este país a trabajar, ya sea para ellos mismos o para su familia, les digo: hay que saber primero para qué estamos en el mundo, para qué estamos vivos. Yo tengo dinero, pero nadie me lo dio, trabaje duro. A todos les digo que todo es posible si usted tiene ganas de trabajar y creer en usted mismo. Y tienen que tener amigos o familia que crean ustedes, porque sin ellos es muy difícil llegar a alguna parte.
2 comentarios
Thank you for sharing Kevin Salmerón: El poder de creer en si mismo |
Latin Opinion Baltimore Newspaper.
Hola, me gustaria ver si hay una forma de poder comunicarme con el Sro. Kevin Salmeron, la razon conosco muchos jovenes inmigrantes que me gustaria que el hablara con ellos. Lo apreciaria Mucho.
Mil Gracias
Ana