Catherine E. Pugh, de 66 años, fue juramentada por la Juez de Apelaciones Shirley Watts la pasada semana como la 50a alcalde de la ciudad de Baltimore, en una ceremonia celebrada en el Memorial de Guerra, acompañada por más de 500 personas y donde hizo de la unidad el foco central de su toma de posesión. La demócrata fue rodeada en el escenario por los líderes de todo el estado, incluyendo republicanos y a su rival de las pasadas elecciones primarias demócratas, Sheila Dixon.
El gobernador Larry Hogan, la senadora Barbara Mikulski y el representante Elijah Cummings estuvieron entre los oradores en la ceremonia. También asistieron la alcaldesa saliente Stephanie Rawlings-Blake, el ex alcalde Thomas D’Alesandro III y ex gobernador de Maryland Martin O’Malley. El Coro de la Universidad Estatal de Morgan realizó “God Bless America” y “Glory” de John Legend. El ex alcalde Kurt L. Schmoke fue el maestro de ceremonias.
Pugh, quien enfrenta una serie de desafíos, se comprometió a ser “un alcalde para todos”, que canalizará la inversión en comunidades abandonadas, trabajará para reducir el crimen en la ciudad y promoverá escuelas prósperas. Aunque no ofreció planes específicos durante su discurso de 10 minutos, habló de las buenas relaciones que ha cultivado con agentes de poder de la ciudad y del estado, incluyendo al gobernador Larry Hogan.
El gobernador Hogan dijo a los reunidos que él y Pugh tienen una “visión compartida para Baltimore. No podría estar más seguro de que bajo su liderazgo y bajo una renovada asociación entre la oficina del gobernador en Annapolis y el liderazgo en la ciudad de Baltimore, trabajando juntos podemos cambiar a Baltimore y Maryland para mejor”, dijo. Posteriormente Pugh dijo estar lista para unirse a él en un viaje a Washington y pedirle al presidente electo Donald Trump que invierta dinero federal en mejorar la infraestructura de Baltimore.
La celebración inaugural de Pugh se extendió hasta horas de la noche. Posterior a la ceremonia de toma de posesión, tuvo un almuerzo en el Memorial de Guerra y cuatro recepciones comunitarias gratuitas en diferentes lugares de toda la ciudad.
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