El Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), anunció un nuevo plan, ahora para perseguir a inmigrantes naturalizados, por lo que desviarán parte del presupuesto en la creación de una oficina que se centrará en la deportación de los inmigrantes que tienen naturalización como estadounidenses y que han cometido cierta clase de “delitos”. Desde que Trump asumió la presidencia de EE.UU, el objetivo ha sido desaparecer la mayor cantidad de inmigrantes, bien sea por intimidación o por ofensas directas, y en esta oportunidad el objetivo son aquellos inmigrantes que ya obtuvieron la naturalización y son “sospechosos” de haber hecho trampa para conseguirla. Según informó AP, la directora de la agencia de Inmigración USCIS, Francis Cissna, dijo en comunicado “La agencia está conformando un grupo y contratando a docenas de abogados y oficiales de inmigración para revisar los casos de inmigrantes a los que se les ordenó ser deportados y luego fueron sospechosos de haber utilizado identidades falsas para posteriormente obtener tarjetas y ciudadanía a través de naturalización”. Una vez identificado el fraude u otra clase de delitos, como mentir o fraude de matrimonio para lograr la residencia y luego la ciudadanía, reclamar beneficios públicos antes del proceso de naturalización, haber falsificado documentos, robado la identidad de otra persona o declarar falsos testimonios, los casos serán remitidos al Departamento de Justicia y se comenzará un proceso judicial de “Desnaturalización” que eliminará la ciudadanía. En la cuenta oficial de USCIS en Twitter ya se lee un anuncio que dice “Estamos investigando los reportes de fraude en inmigración. Reporta el fraude y ayúdanos a proteger el sistema migratorio”. Foto cortesía.
23 de noviembre de 2024
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