La inmigración estuvo en el centro del escenario en el tercer día de la convención demócrata en Chicago, donde figuras clave del partido esbozaron este miércoles la visión que la campaña de la vicepresidenta y candidata Kamala Harris tiene para la política migratoria y la situación en la frontera con México.
Entre los oradores de la noche estuvieron los senadores que ayudaron a negociar un polémico pacto migratorio en el Congreso con sus contrapartes republicanos, que buscaba imponer a nivel legislativo duras restricciones al sistema de asilo y no ofrecía ninguna vía para legalizar a los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
El pacto no salió adelante debido a la oposición del expresidente Donald Trump, pero de ser elegida como presidenta, Harris ha prometido revivirlo.
La insistencia tanto por parte de la vicepresidenta como de los líderes demócratas en este proyecto de ley cimienta el endurecimiento de tono dentro del Partido Demócrata con respecto a la gestión de la migración.
Atrás quedó la campaña del actual presidente, Joe Biden, quien hace cuatro años se catapultó al poder presentándose como una figura opuesta al expresidente Donald Trump (2017-2021): prometía restaurar el asilo en la frontera sur y ofrecer un camino a la ciudadanía a las personas que viven en situación migratoria irregular.
“Podemos ser una nación de inmigrantes orgullosos y una nación de leyes migratorias fuertes”, sentenció el senador Chris Murphy durante un discurso en el United Center de Chicago este miércoles.
La congresista Verónica Escobar, una de las asesoras de campaña de Harris, insistió en esta idea: “podemos reforzar las vías legales (de migración), reforzar la seguridad fronteriza y tratar con dignidad a quienes buscan un mejor futuro aquí”.
En el último año, Biden ha impuesto órdenes ejecutivas que limitan el acceso a esta protección en la frontera y han sido duramente criticadas por organizaciones de derechos humanos.
La plataforma del partido, que fue aprobada el lunes, hizo también explícito este giro hacia un endurecimiento de las políticas fronterizas, pidiendo una reforma al sistema de asilo que limite la cantidad de personas que pueden pedir protección en EE.UU.
Además de los legisladores, al escenario de la convención también subió el ‘influencer’ Carlos Eduardo Espina, que amasa más de 10 millones de seguidores en TikTok con vídeos enfocados en política y noticias de migración.
“EE.UU. es la tierra de las oportunidades (…) lo sé porque interactúo a diario con personas que, como mis papás, vinieron a EE.UU. para cumplir sus promesas”, dijo el joven de 25 años.
La presión de una contienda electoral el 5 de noviembre contra Trump, quien ha redoblado sus ideas xenofóbas en esta campaña, ha empujado al Gobierno demócrata a tomar medidas cada vez más restrictivas para limitar la llegada de personas a la frontera sur.
Estas normas, junto a una estrecha colaboración con México para frenar las rutas y detener a los migrantes, han provocado que el número de cruces irregulares caiga a su punto más bajo en cuatro años.
La cifra mensual de detenciones en la frontera es reportada mensualmente por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y se usa en EE.UU. para tomar decisiones y medir la “efectividad” de las políticas migratorias.
Según las encuestas, la gestión de la migración es uno de los temas que más preocupan a los votantes de cara a las presidenciales y la retórica antimigrante permeó casi la totalidad de la Convención Nacional Republicana el pasado julio.
A pesar de las restricciones, cientos de miles de personas continúan emprendiendo su camino por el continente americano hacia EE.UU. la primera economía del mundo, en busca de mejores oportunidades y huyendo de profundas crisis sociales y políticas en países como Venezuela, Nicaragua o Haití.
Todo el continente americano está registrando cifras elevadas de movimiento de personas, con más de 21 millones de desplazados, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Fuente e Imágen Crédito: EFE