Empresarios denunciaron que la frontera norte de México afronta una escasez de alimentos e inflación por las restricciones impuestas por el Gobierno de Texas a los cruces fronterizos ante la ola migratoria sin precedentes en la región.
Las inspecciones arbitrarias a los camiones de mercancías que implementó el mes pasado el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, provocan desabastecimiento en tiendas de Ciudad Juárez, en la frontera con El Paso, afirmó Manuel Sotelo Suárez, vicepresidente de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar).
En una entrevista con EFE, denunció que Texas está presionando sobre migración con revisiones mecánicas del Departamento de Seguridad Pública a cada tractocamión que sale de la aduana por Texas, lo que crea un tapón para las exportaciones mexicanas.
“Algo que también está sucediendo en Juárez es que nos estamos quedando sin insumos porque no hay transportistas y la carga que viene de Estados Unidos no está llegando a tiempo porque estamos varados”, lamentó.
Explicó que están atascadas cerca de 16.000 cargas, lo que significa que no hay camiones disponibles en El Paso para importar alimentos y artículos de Estados Unidos a Ciudad Juárez, donde al menos el 40 % de lo que se consume es de importación.
“Si hay 16.000 exportaciones sin cruzar, pues también hay 16.000 importaciones sin cruzar de regreso y no solo de productos americanos, los mismos transportistas que llevan las cargas al centro de México regresan con insumos que vienen para acá”, agregó el líder de los transportistas en Juárez.
La Canacar denunció el fin de semana que las inspecciones de Texas han afectado el tráfico de mercancías por un valor de 1.900 millones de dólares.
Las medidas de Texas ocurren mientras México y Centroamérica afrontan un flujo migratorio “sin precedentes”, según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), con hasta 10.000 migrantes que llegan cada día a la frontera con Estados Unidos, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sotelo Suárez advirtió que gran parte de las mercancías en las tiendas de Juárez, epicentro de la crisis migratoria, provienen de Estados Unidos, lo que implica que el conflicto político entre el gobernador de Texas y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se resentirá en las mesas de los mexicanos.
Fuente: EFE
Foto crédito: Diario de Yucatán