Llegó de Nicaragua en 1975 para estudiar Ingeniería biológica y agrícola en la Universidad estatal de Carolina del Norte, pero mientras se dedicaba a la formación profesional estalló la Revolución Sandinista en su país, lo que cambió sus planes de regresar a trabajar con su familia para quedarse en EE.UU y desarrollar una brillante carrera que lo ha llevado por todas las posiciones y áreas en el Departamento de Ambiente, radicándose en Maryland donde fue nombrado el año pasado como Deputy Secretary of MDE por el gobernador Larry Hogan.
El señor Tablada cultiva y conserva intactas sus raíces culturales, pero no ha sido esto lo que lo ha llevado a destacarse como un latino ejemplar, sino los niveles de excelencia profesional y personal por los que ha sido reconocido a lo largo de su trayectoria. “A lo largo de 31 años de carrera he desarrollado conocimientos técnicos y de política que me han permitido trabajar en muchos proyectos aquí en Maryland, que son vigentes y la gente los puede ver”, señaló.
“Las raíces hispanas no se pierden, tengo una parte de mi familia aquí en EEUU y otra parte en Nicaragua, pero intento ir a mi país cada vez que puedo y estar en contacto con la comunidad hispana local”, reveló.
En esta entrevista Tablada nos puso al tanto de lo que se ha convertido en su pasión: el importante rol que desempeña hoy en función de la salud y bienestar de los habitantes de Maryland. Además, ofreció algunos consejos.
¿Cuál es la misión del Departamento de Ambiente del estado de Maryland?
El Departamento de Ambiente tiene una misión clara de proteger y restaurar los recursos naturales del estado, en la tierra, el agua y el aire.
En el primer campo trabajamos en limpiar la contaminación generada por los desechos industriales emitidos hace muchos años, antes de los 70 y 80, en propiedades que hoy están siendo desarrolladas para nuevos edificios. Toda el área de Baltimore, en el centro, alrededor del agua, la mayoría de esos edificios fueron construidos en terrenos que estuvieron contaminados alguna vez.
¿Por qué ocurre esto?
Anteriormente no se manejaban controles ambientales eficientes, y eso trajo como consecuencia muchos suelos saturados con metales orgánicos y otros materiales tóxicos que hoy estamos ocupados de erradicar.
Recientemente inauguraron el edificio Heptathlon en el centro de Baltimore, un edificio construido sobre una propiedad que anteriormente estaba contaminada con cromo. Fue un proyecto importante que acabamos de concluir, en el que tuvimos que proteger la salud de toda la gente que vive en el área, ya que se trata de un elemento que causa cáncer.
¿Cuál es su gestión en los aspectos Agua y Aire?
Nos enfocamos en el área de la Bahía. En 1985, cuando yo llegué aquí, empezamos a regular las industrias y plantas municipales que descargaban aguas sucias, colocando sistemas biológicos de tratamiento que remueven la polución. En esto ha habido un progreso muy grande casi de la noche a la mañana. Hacemos mediciones del oxígeno disuelto, que determina el nivel de vida en el agua, así como de nitrógeno y fósforo que hacen crecer las plantas orgánicas.
En relación con el Aire, hoy podemos decir que tenemos un aire limpio en Maryland, aunque aún tenemos problemas con la polución que viene de otros estados. Si bien nuestras plantas están manteniendo nuestro aire limpio, cuando una planta eléctrica está quemando carbón en Kentucky, Ohio u otros estados al oeste, el aire nos trae esos elementos, por lo tanto tenemos la tarea de negociar con esos estados.
¿Hay algún caso que afecte especialmente a la población latina?
Una de las cosas que nosotros manejamos aquí en Maryland es un proyecto para mi muy especial porque afecta a las comunidades de inmigrantes. Es el control de las costras de la pintura de plomo, un metal tóxico que se utilizaba en la pintura con que pintaban las casas y que fue legal hasta 1978. Lo que ha pasado es que esos esmaltes, que se han degradado y convertido en polvo que es respirado, aún se encuentran en algunas casas viejas. Esto puede causar envenenamiento en niños que afecta sus capacidades cognitivas.
Hemos avanzado mucho este aspecto. En 1993 registramos 15 mil niños con niveles altos de plomo en la sangre, pero actualmente estamos en alrededor de 850, lo que evidencia una reducción en la contaminación de alrededor de 98%.
¿Qué se debe hacer en estos casos?
Nosotros continuamos con este programa y seguimos en la batalla contra el envenenamiento por plomo. Regulamos las casas de alquiler, que deben estar registradas y tener un certificado que indique que la pintura está libre de plomo.
Es un mensaje para los hispanos que vienen al país, quienes generalmente rentan propiedades que son más baratas y más antiguas. Si observan que la pintura está deteriorada deben comunicarlo al propietario y exigir el certificado. Si este no responde, deben denunciarlo al Departamento de Ambiente donde hay personas que hablan español y los pueden atender, y nosotros exhortamos al dueño de la casa a hacer las reparaciones correspondientes.
¿Qué hay sobre la contaminación por asbesto, otro material tóxico?
El asbesto tiene una aplicación industrial y por tanto puede afectar a los trabajadores, y existen muchos hispanos que trabajan en construcción que no conocen como protegerse. Para trabajar con este material tienen que tomar un examen que nosotros aquí hacemos también en español dos meses al mes, y les damos un certificado. Nosotros los educamos para que aprendan manejar correctamente ese material sin poner en riesgo su salud.
¿Desarrolla el Departamento algún programa de educación ambiental?
El programa de educación ambiental es un área en la que siempre se puede hacer más, porque uno nunca termina de educar a las personas. Trabajamos con algunas escuelas públicas que incluyen esta área en su programa, pero esto es aún un poco limitado aunque estamos avanzando. Sin embargo en el portal de internet del Departamento de Ambiente, tenemos información disponible sobre cómo protegerse de la contaminación en distintos aspectos al que pueden acceder los ciudadanos, y que incluye muchas cosas en español.