Hay fechas que quedaron marcadas en mi vida: el día de mi cumpleaños, el día de mi bautismo y el día de mi Ordenación Sacerdotal.
Hoy estoy celebrando mis 25 años de ministerio sacerdotal. No son bodas de plata, ya que soy soltero y no casado.
Un 24 de Julio de 1993 he recibido en la parroquia San Gerardo en Tucumán, Argentina, por imposición de manos del obispo este ministerio misionero para la Iglesia.
No es por méritos personales sino por pura bondad y misericordia de nuestro Señor. Puedo decir como san Pablo en su segunda carta a los Corintios:
“Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra. Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no eliminados; derribados, pero no fuera de combate. Por todas partes llevamos en nuestra persona la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra persona”. (2 Co 4,7-10)
Gracias Señor por haberme llamado para andar por estos caminos misioneros.
Padre Edmundo CSsR
Misionero Redentorista.