Estados Unidos, Panamá y Colombia se han propuesto terminar en sesenta días con la creciente migración irregular por la peligrosa jungla del Darién, por donde han cruzado casi 90.000 extranjeros con rumbo a Norteamérica en apenas tres meses.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, se reunió con los titulares de Relaciones Exteriores y de Seguridad de Panamá y Colombia, tras lo cual declararon que impulsarán una “campaña” para “acabar con el movimiento ilícito de personas y mercancías a través del Darién, tanto por corredores terrestres como marítimos”.
Aunque no precisaron los mecanismos con los que perseguirán ese objetivo, insistieron en que ese movimiento migratorio “conduce a la muerte y a la explotación de personas vulnerables por ganancias significativas”.
Es la primera vez que los tres países —considerados socios en asuntos de seguridad— plantean una iniciativa que parece bastante ambiciosa. Otro punto de la declaración indica que se busca “abrir nuevas vías legales y flexibles para decenas de miles de migrantes y refugiados como alternativa a la migración”.
Fuente: AP News
Foto Crédito: Mauricio Dueñas Castañeda (EFE)