Una persona murió el sábado en los enfrentamientos entre ultranacionalistas blancos que asistían a una marcha de ultraderecha y manifestantes en el estado de Virginia, Estados Unidos.
El alcalde de la ciudad de Charlottesville, donde está planificada la marcha “Unite the Right” (Derecha Unida), confirmó el fallecimiento sin dar más detalles.
Varias personas resultaron heridas cuando un automóvil embistió a un grupo de opositores a la concentración de los extremistas.
No está claro si la muerte del manifestante fue provocada por el choque del vehículo.
El Centro Médico de la Universidad de Virginia informó que al menos 19 personas están siendo tratadas en sus instalaciones.
Horas antes, las autoridades de Virginia habían declarado el estado de emergencia en la ciudad luego de que se registraran disturbios entre los nacionalistas blancos y grupos opositores como “Black Lives Matter”, una organización contra el racismo.
Los agentes de seguridad lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes y dijeron que realizaron arrestos luego de haber declarado ilegal una concentración en el parque Emancipation.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó los actos violentos y dijo que “la división y el odio deben detenerse”.
“Queremos que esta situación en Charlottesville acabe y queremos estudiarlo. Para ver qué estamos haciendo mal en este país para que esto pase”, declaró a los medios desde Bedminster (New Jersey), donde está de “vacaciones de trabajo”.
El corresponsal de la BBC en Charlottesville, Joel Gunter, informó más temprano que la policía no había interrumpido todavía los choques entre los manifestantes y que hasta el momento estos habían sido “extremadamente violentos”.
Se espera que cientos de personas se unan a la marcha para protestar por los planes de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee.
Lee comandó las fuerzas confederadas proesclavistas durante la guerra civil de Estados Unidos entre 1861 y 1865.
El viernes, cientos de ultranacionalistas blancos llevaron a cabo una marcha en la ciudad mientras portaban antorchas para protestar por el retiro de la estatua.
El grupo gritaba proclamas como “las vidas de los blancos importan” y “no nos reemplazarán”, mientras marchaba por el campus de la Universidad de Virginia en la ciudad.
El alcalde de Charlottesville, Mike Signer, condenó la marcha y la llamó “un desfile de odio”.
“Su mensaje es de odio”
Shiquan Rah, un manifestante de 21 años que se unió a la contra protesta, dijo sobre los grupos de ultraderecha: “Estas personas no tienen un mensaje, su mensaje es de odio y violencia. Estamos en una guerra espiritual”.
El gobernador de Virginia, Terry McAuliffe, pidió calma al escribir en Twitter: “Los actos y la retórica en Charlottesville en las últimas 24 horas son inaceptables y deben parar. El derecho a expresarse no es el derecho a ser violentos”.
Charlottesville es considerada como una ciudad universitaria de pensamiento liberal. El 86% del condado votó por Hillary Clinton, la rival de Trump, en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016.
Sin embargo, la localidad se ha convertido en un punto focal para los nacionalistas blancos luego de que el concejo de la ciudad votara a favor de retirar la estatua del general Lee.
Algunos observadores también argumentan que la llegada de Trump a la Casa Blanca reavivó a la ultraderecha en el país.
Los vínculos entre la guerra civil de Estados Unidos y el grupo ultraderechista “Alt-right”
La guerra civil entre 1861 y 1865 entre los estados del norte y los del sur se dio principalmente debido a la esclavitud.
El Ejército Confederado del sur, que apoyaba la esclavitud, se rindió ante el Ejército de la Unión y de este modo, la esclavitud fue abolida.
En un número de ciudades estadounidenses, todavía existen símbolos confederados, con banderas y monumentos que se han convertido en elementos clave para los grupos de ultraderecha en los meses recientes.
Quienes apoyan estos símbolos dicen que representan la libertad, pero sus oponentes argumentan que tienen sus raíces en la esclavitud.
El grupo “Alt-right” declara estar en contra de la corrección política y respalda a Donald Trump, aunque sus críticos dicen que son fanáticos nacionalistas blancos.