Muchos estadounidenses se mantienen escépticos sobre los vehículos eléctricos debido a los altos precios y la escasez de estaciones de recarga, revela una encuesta. Un 40% de ellos dice que podría cambiarse a ese modo de transporte, pero el fin de la afinidad por los vehículos a gasolina no parece inminente.
El sondeo de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research y el Instituto de Políticas Energéticas de la Universidad de Chicago muestra que el plan del gobierno estadounidense de aumentar las ventas de vehículos eléctricos podría encarar la resistencia de los consumidores. Solo un 8% de los adultos en Estados Unidos dice que ellos o alguien de su familia tienen un vehículo eléctrico y solo un 8% dice que alguien de su familia tiene un vehículo híbrido.
Incluso con créditos impositivos de hasta 7.500 dólares por la compra de un vehículo eléctrico, será difícil persuadir a los consumidores a que abandonen sus autos a gasolina y compren unos que sean menos contaminantes.
Un vehículo eléctrico nuevo, en promedio, cuesta más de 58.000 dólares, un precio muy por encima de lo que puede pagar una familia estadounidense común. (El precio promedio de un vehículo a gasolina es de menos de 46.000 dólares). Los créditos impositivos aprobados el año pasado como parte de la Ley de Reducción de la Inflación buscan bajar los precios y atraer a más compradores.
Fuente: AP News
Foto crédito: PATRICK T. FALLON / AFP