Los conflictos bélicos no solo transcurren sobre tierra firme, también se batallan en el aire mediante la aviación o en el agua. Hasta ahora, los torpedos eran el arma más efectiva para atacar a los adversarios que se encuentran en el mar, pero la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha diseñado una alternativa aérea más asequible.
El invento del Ejército del Aire estadounidense consiste en una potente bomba guiada que se lanzaría desde los aviones y que podría deshacerse de los barcos enemigos. Esta arma se llama Quicksink GBU-31 y sería más barata que los torpedos modernos que se usan actualmente.
Los desarrolladores de este dispositivo aseguran que es capaz de inutilizar objetivos marítimos, dañando la quilla, que es una parte importante de las embarcaciones a la que consideran la “columna vertebral» del barco. (20 minutos)