Lo principal para los partidos políticos es ganar elecciones. En Estados Unidos, los dos principales partidos políticos se esfuerzan para comprender los cambios en la composición del público votante y en su criterio. En 2016 consideran que el voto de los inmigrantes tiene cada vez más influencia.
Gabriel Sánchez, experto de la firma de investigación de opinión política Latino Decisions, sostiene que las cifras hablan por sí mismas.
“Según el censo de Estados Unidos de 2014, casi 20 millones, es decir, casi uno de cada diez votantes elegibles son inmigrantes.”
El voto de los inmigrantes puede ser clave en la competencia más reñida por los llamados “estados bisagra”, que a menudo determinan quien es el ganador en una elección presidencial. Según Sánchez, los inmigrantes pueden marcar la diferencia en los estados más difíciles de ganar, como Nevada, Florida y Colorado.
Los ciudadanos de Estados Unidos nacidos en el extranjero suelen votar más que sus conciudadanos nacidos en Estados Unidos.
Los votantes inmigrantes pueden identificarse con candidatos de un origen similar, algo que los principales partidos tienen en cuenta a la hora de buscar candidatos. Sánchez reconoce que existe “un aumento pequeño pero considerable en el compromiso de los inmigrantes [de ascendencia] latina cuando ven candidatos con su mismo origen en la papeleta electoral”.
En el caso de los inmigrantes estadounidenses de origen asiático y origen latino, sostiene además que “es clave que exista información política disponible en su idioma, esto es algo que ambos partidos y campañas parecen haber tenido en cuenta”.
Las cifras son todo en las elecciones. En 2016 los candidatos saben que el camino a la victoria puede venir de la mano de los nuevos ciudadanos estadounidenses.