El Tribunal Supremo de Estados Unidos nunca había estado tan inclinado a la derecha. Su composición es el resultado de la guerra ideológica que ha asolado al país desde hace décadas y que alcanzó a ese organismo cuando el expresidente Donald Trump nombró a tres jueces ultraconservadores.
La máxima instancia judicial estadounidense llevaba medio siglo dominada por la derecha, pero la llegada de los tres magistrados de Trump ha creado una «supermayoría» conservadora que no se veía desde la década de 1930. (EFE)