Muy a menudo vienen a mi consultorio residentes y ciudadanos estadounidenses en agonía porque su cónyuge no tiene papeles y temen la deportación. No se atreven a compartir sus miedos con sus parejas para no preocuparlas más de lo que ya están. Sienten que sus parejas son los protagonistas de esta posible tragedia y ellos tienen poco derecho a sentirse afligidos, como si su situación migratoria dictara los sentimientos. Pero no es así, ni debe ser así. Todos en el seno familiar salen heridos si cualquiera de los cónyuges tuviera que salir del país por deportación o por la ley del castigo de 10 años por haberse quedado indocumentado en el país.
¿Cómo lo sufre? Muchas veces en silencio, soledad, pretendiendo ser los optimistas, los fuertes, y los pragmáticos. Al fin y al cabo ellos son los que se pueden quedar en el país y ayudar económicamente, donde hay trabajo, seguridad, una vida establecida, y sacando a los niños adelante porque además, los pequeños nacieron en tierras estadounidenses y es lo único que conocen.
Desde el punto de salud mental, éstos son los 10 síntomas más comunes ante la expectativa de una separación familiar:
1. Tristeza casi todos los días o todos los días
2. Hiper-sensibilidad y con ganas de llorar por cualquier cosa
3. Ansiedad
4. Irritabilidad
5. Aprensión y nerviosismo
6. Ataques de pánico
7. Dolores de cabeza, cambios en el apetito y en el sueño
8. Bajo rendimiento laboral
9. Aislamiento de las amistades y familiares
10. Desgano y apatía
Para minimizar estos síntomas recomiendo las siguientes medidas:
• Comparta con su pareja lo que siente y con gente de confianza
• Haga un plan para cada miembro de la familia de que lo harían en el caso de una separación
• Viva día con día y trate de no pensar en lo peor
• Pase tiempo con su familia
• Haga ejercicio
• Procure a su familia y a sus amigos
• Respire profundo varias veces hasta que se sienta más tranquilo
• Sea disciplinado en su horario de dormir y coma con moderación
• No tome alcohol
• No se obsesione con las noticias y apártese de ellas por tiempos.
Pero sobre todo viva en el presente, vea a su alrededor y mire que su familia está a su lado. Enfóquese en lo positivo, en todo lo que tiene.
Por Gabriela Romo
gaby@gabrielaromo.com
Psicóloga y Anfitriona de radio
Facebook: Gabriela Romo