La ciudad de El Paso (Texas), en la frontera con México, recibirá seis millones de dólares en ayuda del gobierno federal para lidiar con el incremento en el número de migrantes que cruzan la frontera, según informaron las autoridades locales.
Miles de migrantes han vadeado el Río Grande desde el 10 de diciembre para presentarse a las autoridades estadounidenses pidiendo asilo, al aproximarse la fecha en la cual el gobierno federal deberá cesar el uso del Título 42 de expulsión expedita en la frontera.
Las autoridades de migración, el gobierno de El Paso y los albergues operados por grupos no gubernamentales se han visto sobrepasados por la multitud de migrantes para los cuales no hay alojamiento.
La municipalidad informó de que el Programa de Alimentos y Albergue de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) avisó de la aprobación de seis millones de dólares “para los gastos de la ciudad relacionados con la crisis de migración”.
“La ciudad continúa trabajando para solicitar recursos del estado (de Texas) en ausencia de una declaración de emergencia” por parte del gobernador Greg Abbott, añadió el comunicado de la municipalidad.
Sin embargo, ordenó una investigación de las organizaciones no gubernamentales, incluidas las de El Paso, para determinar si han violado las leyes de inmigración.
En una carta enviada ayer al fiscal general del estado, Ken Paxton, Abbott señaló que “han habido informes recientes de que algunas organizaciones no gubernamentales pueden haber ayudado en los cruces ilegales cerca de El Paso”.
Entre la noche del domingo 11 de diciembre y la madrugada de lunes 12 de diciembre se estima que cruzaron unas 1500 personas provenientes de una caravana y muchos de ellos se han visto dormir en las calles o en las terminales de transporte. (Fuente: The Epoch Times en español)