El Paso está trabajando a marchas forzadas para ayudar a cientos de inmigrantes a soportar la histórica tormenta invernal producida por el Ártico que está azotando a los Estados Unidos.
En este momento decenas de inmigrantes no solo se enfrentan a la incertidumbre del final del Título 42, una política de salud implementada en la era de Donald Trump que permite al Ejecutivo expulsar automáticamente a los indocumentados, sino a las fuertes ráfagas de viento y nevadas que azotan a los Estados Unidos.
Lo que ha llevado a un grupo de voluntarios en el Paso, Texas, a trabajar horas extras este temporada navideña para ayudar a la ola masiva de inmigrantes y solicitantes de asilo a soportar la histórica congelación del Ártico.
“Todos están trabajando lo más rápido posible para asegurarse de que esas instalaciones estén disponibles”, dijo la representante Veronica Escobar (D-Texas), quien representa a El Paso.
El frente ártico ha tomado desprevenidos a algunos inmigrantes quienes han tenido que dormir en las gélidas calles porque los albergues para personas sin hogar y las organizaciones no gubernamentales se han reducido.
Algunos sitios de hospitalidad están preparando comidas festivas y servicios religiosos para ofrecer a los migrantes bajo su cuidado durante la temporada navideña, dijo Rubén García, director de Annunciation House, que coordina una red de refugios en el área de El Paso que alberga a cientos de migrantes y solicitantes de asilo. .
Mientras que la Cura Roja está buscando instalaciones para establecer operaciones de refugio de emergencia que puedan albergar hasta 10 mil personas. (La Opinión)