El 8 de Marzo de cada año celebramos el Día Internacional de la Mujer, que desde 1911 conmemora la lucha por la participación de la mujer en la sociedad y en su desarrollo como persona, en igualdad de condiciones con el hombre.
Madre, hermanas, esposas, y novias… ¿qué haríamos sin ellas? Nadie puede decir honestamente que no le debemos mucho a las mujeres en nuestras vidas, desde las madres, las hermanas, las esposas, pareja, esa invaluable mujer que, a lo largo de algún momento de la vida ha sido ese bastión de apoyo que de alguna manera se las arregla para hacer malabarismos con una carrera y una familia, sin perder ni un instante.
El Día de la Mujer se trata de celebrar a estas personas increíbles y mostrarles cuánto las amamos, respetamos y valoramos. Este día festivo es quizás especialmente importante en algunas partes del mundo donde las mujeres todavía se ven obligadas a lidiar con una desigualdad espantosa a diario y su objetivo es aumentar la conciencia sobre los desafíos y las luchas que enfrentan estas mujeres. El Día de la Mujer celebra la historia de la mujer, destacando los principales acontecimientos, hitos y logros, y tiene por objeto seguir promoviendo y concienciando sobre los derechos de la mujer y lograr la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la vida.
Historia del Día Internacional de la Mujer.
Puede ser una sorpresa bastante triste que el Día de la Mujer se celebrara por primera vez el 28 de febrero de 1909 en Nueva York. Dos años después, la socialista alemana Luise Zietz, propuso que la fiesta se convirtiera en una fiesta que se celebrara anualmente y que celebrara diversos temas relacionados con la mujer, como el sufragio, a fin de promover la igualdad de derechos de la mujer. Las primeras Jornadas de la Mujer se celebraron de una manera muy diferente a la actual, con cientos de manifestaciones que tuvieron lugar en Europa.
Durante estas manifestaciones, las mujeres exigieron que finalmente se les concediera el derecho a votar y a ocupar cargos públicos. La discriminación en el empleo por motivos de sexo también es una cuestión importante. En 1917, las manifestaciones del Día de la Mujer en San Petersburgo, Rusia, ayudaron a iniciar la Revolución de Febrero, cuando las mujeres marcharon por la ciudad exigiendo el fin de la Primera Guerra Mundial.
Esto conmocionó incluso a Leon Trotsky, quien, al igual que otros líderes rusos de la época, no esperaba que las protestas del Día de la Mujer causaran tanto revuelo. Hasta 1977, el Día de la Mujer se celebraba principalmente en los países socialistas. Sólo después de la decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de proclamar el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, la fiesta ganó popularidad en todo el mundo.