El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que dos personas de ideología neonazi han sido detenidas y acusadas de planear la destrucción de la red eléctrica de Baltimore, en una trama de motivos racistas con la que aspiraban a “destruir por completo” esta ciudad de mayoría de población afroamericana.
El primer sospechoso es Brandon Russell, de 34 años, residente en Florida y un líder neonazi ya fichado por la Policía. Russell había quedado en libertad el año pasado tras completar una condena por fabricación de bombas. En la cárcel había conocido a Sarah Beth Clendaniel, del estado de Maryland y de 32 años, la segunda acusada. Clendaniel también cumplía en aquella época una pena de prisión en otro centro, por robar en tiendas de conveniencia armada con un machete.
Ambos, según el pliego de cargos, tramaron un plan que, de haber salido como pensaban, hubiera desatado el caos en Baltimore, en el este de Estados Unidos y de cerca de 600 mil habitantes. Su idea era atacar a balazos hasta cinco plantas eléctricas en los alrededores de la urbe, con la idea de hacer saltar por los aires los transformadores y dejar la ciudad sin corriente y paralizada. De ser declarados culpables, los dos detenidos afrontan hasta veinte años de cárcel por planear la destrucción de una planta eléctrica.