Lo que dejó la tempestad. Luego de las protestas ocurridas en Baltimore a raíz de la muerte del joven afroamericano Freddy Gray, que se tornaron violentas entre la semana del 25 de abril y el 2 de mayo, las consecuencias lucen catastróficas para la comunidad latina de pequeños empresarios establecidos en la ciudad, quienes hoy ven cómo sus ingresos caen.
Se estima que el 5% de los saqueos fueron a negocios de latinos, pero el principal problema dejó de ser los robos y daños materiales de entonces, para convertirse, tres semanas después, en un asunto de pérdidas económicas importantes, que afecta a todos por igual, causadas por una recesión generada por el miedo a la violencia.
En Latin Opinion consultamos a algunos de los afectados, quienes hoy dan su testimonio en primera persona.
Alexandra, propietaria de salón de belleza en la Av. Broadway:
Han bajado totalmente las ventas, hay días en que sólo hemos hecho 10 $. Además esta peligrosa esta área, todos los días golpean gente, ellos ahí en la esquina. Vienen de los proyectos. Han asaltado en una semana como a seis hispanos, y muchos saben quienes son los agresores pero no lo quieren denunciar por temor a salir perjudicados, porque son indocumentados. Esta muy peligrosa esta área después de las seis de la tarde. Los morenos, de todas las edades, andan por ahí. Muchos niños de 10 u 11 años.
Joaquín Morales, propietario del Arizona Bar and Grill, Av. Broadway:
Los disturbios sucedidos en Baltimore han afectado a todos, especialmente a los empresarios y a los trabajadores. A los negociantes porque hemos estados aterrorizados de ver lo que sucede, y que nadie pensaba que podía pasar; y a los trabajadores porque no pueden andar en la calle a ciertas horas porque el vandalismo ha sido terrible. La violencia se ve y no se puede hacer nada porque las autoridades no se han mostrados.
Todos los empresarios hispanos hemos sido muy perjudicados esta gran explosión. En lo particular, yo diría que he tenido unas pérdidas de 12% o 15%, en término de cifras se han perdido fácilmente unos 15 mil dólares de ventas. En el caso de nosotros, tuvimos que asumir los gastos porque el seguro no lo cubrió.
Esperamos que el gobierno local tenga cierta consideración con lo que ha ocurrido, y que esto sea una lección no solamente para nosotros los comerciantes, sino también para ellos. En lugar de esperar a que ocurrieran los saqueos, lo que se preveía, debieron haber actuado para prevenirlo.
Daniel Paredes, propietario de Express Print, imprenta y servicio técnico para computadoras, Av. Broadway:
Durante la semana de los disturbios mi negocio no sufrió mayores pérdidas materiales, aunque a mi vecino le quebraron las ventanas. Sin embargo, afectó a toda la comunidad hispana empresaria porque ya la gente no quiere salir a la calle y gastar dinero, lo que ha ocasionado pérdidas económicas muy grandes. Con la caída de las ventas calculo que hemos perdido unos 1.000 o 1.500 dólares diarios, ya que hemos tenido días en lo que vendemos 30 o 50 dólares solamente.
Como empresario y miembro de la comunidad hispana, la principal petición es seguridad. También pedimos ayuda en programas y planes oficiales dirigidos a recuperar la confianza de la gente para que vuelva a salir a la calle.
Fernando Roman, propietario de Teds, tienda de instrumentos musicales en Av. Centre:
Estábamos aquí tranquilos y empezaron a romper las ventanas, rompieron la puerta y entraron. Destruyeron la caja registradora y tomaron el dinero, cargaron con algunos instrumentos. Yo personalmente vi cómo un niño de unos 13 años se llevó un trombón. La policía nunca vino sino muchas horas después. Si el problema era entre ellos y la policía, ¿qué culpa teníamos nosotros?
César José Ruiz, empleado de US Mobil, Av. Broadway:
Los empleados tuvimos que salir temprano de la tienda el día de los saqueos, para no ser afectados personalmente o golpeados. Hubo muchas pérdidas en la tienda, se robaron cerca de 20 teléfonos celulares, dos laptops, más de 10 mil dólares en cases. Perdimos un promedio de 25 mil dólares. También bajaron las ventas, esa semana de los disturbios la gente no quería salir de sus casas y las ventas cayeron.
Como ciudadanos de la ciudad de Baltimore necesitaríamos más información de cómo manejar este tipo de situaciones, como comunidad hispana necesitamos más apoyo, porque muchas veces nos quedamos callados y no tenemos el apoyo que necesitamos.
Marlene Ortiz, manicurista, Av Broadway:
Ví cuando venían corriendo todos los morenos, eran cerca de las 10 de la noche. Entre los saqueadores había gente de todas las edades, niños, grandes, viejos, venían de los proyectos, totalmente enloquecidos. Aunque no resultamos agredidos o con daños materiales, el negocio se afecto porque ahora no pasa nada, cayeron las ventas. Ha habido días en el que viene un sólo cliente.
Sam Simgh, encargado de licorería, Av. Broadway:
Tuvimos 50 mil dólares en pérdidas en máquinas de lotería, cigarros y muchas otras cosas. Ellos entraron y se llevaron de todo.
ACTUACIÓN DE LA POLICÍA
Enrique Rivadeneira, propietario de Latin Palace, Av. Broadway:
Entraron rompieron vidrios, robaron licor, una caja registradora. Y nos sentimos tan ofendidos porque la policía cuando le pedimos que actuara nos ignoraron y no llegaron sino hasta el siguiente día. Muchos negocios tuvieron que cerrar hasta por una semana, esperando a que llegara protección oficial. El efecto general se refleja en el hecho de que las ventas bajaron más de un 50%.
Un negocio necesita la actividad pero aquí no solamente nos hemos visto afectados porque en los momentos más difíciles tuvimos que cerrar, sino también por el efecto suspensivo, pues aunque ya pasaron los disturbios la gente no se atreve a salir y arriesgarse en zonas donde realmente no hay protección policial.
Es muy difícil tener una visión progresista. Lo que sabemos es que los latinos somos siempre luchadores y vamos a salir adelante siempre, pero el daño ha sido tan intenso con esta situación que pienso que hay muchos que tal vez no se van a recuperar.
Para mí es magnifico que tengamos la oportunidad de obtener un préstamo sin intereses. Estamos muy agradecidos y orgullosos de que en la actualidad el gobierno de Hogan ha puesto sus manos con un criterio muy genuino de apoyar a la comunidad hispana y tenemos a dos muy buenos representantes hispanos en ese grupo.
Por otro lado, no hemos tenido ningún apoyo en absoluto por parte del gobierno de Baltimore. Hemos estado desamparados, y este es un criterio general por parte de los comerciantes hispanos de la ciudad quienes se sienten ya ofendidos por la forma cómo se ha manejado esta situación en la Alcaldía, completamente sin participación.
AYUDA
Rodrigo Cordón, Latino Economic Development Center:
Estamos ofreciendo préstamos de hasta 5 mil dólares a negocios latinos de Baltimore que sufrieron danos físicos y económicos, a una tasa fija de 6%. De 3 a 5 días hábiles es el período de respuesta y damos dos meses de gracia; son 20 meses de repago y los requerimientos son impuestos personales y del negocio para los años 2014 y 2013, tres meses de estados de cuenta y llenar un formulario.
Este préstamo lo pueden usar para cualquier cosa, desde pagarle a sus empleados hasta cubrir la reparación de daños materiales, o también para comprar inventario. Es una opción entre todas las que hay, que le sirve a personas que tal vez no apliquen a otros programas, como una forma de darles una mano.
El LEDC trabaja desde hace 24 años en el área de Washington; lo que hacemos es ofrecer microcréditos y además asistencia técnica a personas que necesitan o quieren abrir sus propios negocios y no saben cómo hacerlo.