Demanda colectiva por abusos enfrenta el Papa y la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU.

Mientras la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos concluyó una reunión de tres días esta semana en Baltimore, se presentó una demanda colectiva en su contra el pasado martes en el Tribunal de Distrito de los EE.UU., en Washington. La demanda ocurre para el Distrito de Columbia en representación de seis víctimas de abusos cometidos por sacerdotes y otras personas «en situación similar». Tanto la conferencia como la Santa Sede son acusados en la demanda, que alega que protegieron al clero en lugar de a los niños, creando una cultura en la que la violación y el abuso sexual son «endémicos, sistémicos, desenfrenados y generalizados».
La demanda mencionó específicamente la reunión de Baltimore, que concluyó el pasado miércoles, y la noticia de que el Vaticano ordenó a sus asistentes que no actuaran sobre las reformas propuestas para abordar el problema del abuso sexual, «por lo tanto, volver a patear la lata».
James Rogers, director de comunicaciones de la conferencia, se negó a responder y dijo que «no hacemos comentarios sobre los litigios pendientes».
Después de un año en el que un informe del gran jurado de Pensilvania reveló que cientos de «sacerdotes depredadores» abusaron de más de 1,000 niños en siete décadas, y un cardenal estadounidense renunció por acusaciones de abuso sexual, se esperaba que la conferencia dejara de lado gran parte de su política y hacer agenda para enfrentar el escándalo, pero el Vaticano insistió en posponer la votación según lo planeado sobre los pasos para enfrentar la crisis. Foto cortesía