Centenares de miles de beneficiarios del programa DACA que los protege de la deportación esperan con interés y angustia que los jueces del Quinto Circuito de Apelaciones -de tendencia conservadora-, emitan en cualquier momento una decisión que ellos tomarán sobre el futuro.
Por un lado, el gobernador Greg Abbot y otros líderes republicanos de Texas están decididos a acabar con el programa creado hace 10 años por el presidente Barack Obama. Gobernadores de varios estados de mayoría republicana se unieron a esa demanda buscando poner fin a DACA, que beneficia a unos 800 mil jóvenes que llegaron cuando niños, traídos por sus padres, quienes se quedaron con ellos en el país.
A los dirigentes de las organizaciones de defensa de los llamados Soñadores (Dreamers) les preocupa que, después de diversos intentos de socavarlo, finalmente puedan tener éxito en el Quinto Circuito. Ello provocaría una potencial crisis personal y política inmediata para muchos Dreamers y sus familias, y también un posible caso en la Corte Suprema durante el próximo mandato presidencial, advirtió Vanessa Cárdenas, subdirectora de America’s Voice. (Washington Hispanic)