El cuarto fin de semana de alto el fuego de Baltimore llevado a cabo del 11 al 13 de mayo, culminó sin disparos ni apuñalamientos fatales, aunque la policía anunció el lunes siguiente que una madre había sido acusada de abuso y negligencia infantil por la muerte de su hijo de 2 meses. Ceasefire, es una serie de eventos comunitarios que opera con el lema “Nadie mata a nadie”, y comienza los viernes y culmina el domingo. Para este cuarto Ceasefire, los organizadores planificaron más de 45 eventos durante todo el fin de semana dedicados a la celebración de la vida en Baltimore, incluyendo donaciones de sangre, mítines, noches de cine y recolecciones de alimentos. El sábado, voluntarios plantaron “jardines de guerrillas” en memoria de las víctimas de disparos. Erricka Bridgeford, una de las organizadoras de Ceasefire, dijo que estaba complacida de ver tanta gente involucrada en eventos de “afirmación de vida”. “Mucha gente se involucró y se aseguró de que tuvieran un evento que celebrara la vida”, dijo. El portavoz del Departamento de Policía de Baltimore T.J. Smith dijo que ve que los eventos de alto el fuego ganan más atracción desde que fueron lanzados el año pasado. “Voy por la ciudad y veo diferentes negocios que no vi en el pasado con los carteles de Cese al Fuego en sus ventanas. Las personas que participan en estos eventos están haciendo algo. Los Cese al Fuego son un impulso para reducir la violencia” dijo Smith. El próximo Baltimore Ceasefire, que marcará el aniversario del primer evento de este tipo, está programado para el primer fin de semana de agosto. Foto cortesía.
21 de noviembre de 2024
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