La cruz roja destaca la necesidad de mejorar la coordinación internacional y los marcos legales para abordar la crisis de desapariciones en América Latina.
Decenas de miles de personas han desaparecido en conflictos, tránsitos migratorios y otras circunstancias en Latinoamérica, región donde es necesaria más coordinación internacional y mejor reconocimiento de derechos de estas personas y sus familiares, indicó este jueves el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En víspera de la celebración este viernes del Día Internacional de las Personas Desaparecidas, y aunque es difícil reunir cifras totales para toda la región, el CICR recordó los más de 116.000 desaparecidos reconocidos oficialmente en México o los 1.730 nuevos casos ocurridos en Colombia desde la entrada en vigor de Acuerdo de Paz de 2016.
Pese a las elevadas estadísticas, los casos reales en muchos países latinoamericanos podrían ser incluso más, debido al “persistente subregistro de desapariciones”, lamentó el CICR, que también alertó que muchos Estados carecen de un margo legal apropiado que reconozca los derechos de desaparecidos y familiares.
En este contexto, la centenaria organización recuerda a los gobiernos regionales que tienen responsabilidad de “buscar, localizar e identificar a las personas desaparecidas, estén vivas o no”, y en ese sentido deben establecer políticas de Estado coordinadas y sostenibles que aborden las causas profundas de estos casos.
El CICR también denunció la falta de ratificación por parte de muchos Estados de la región de instrumentos internacionales para la protección de las personas desaparecidas, así como las barreras de acceso a las instituciones responsables del registro de casos.
“En muchos casos, las familias temen sufrir represalias cuando la desaparición está vinculada a situaciones de violencia armada”, agregó el CICR.
El comité recordó que en Brasil se registra una desaparición cada seis minutos, y que en Colombia, pese a que existe una estructura institucional robusta, la magnitud y complejidad del problema, con ocho conflictos con grupos armados aún abiertos, presenta enormes retos para la búsqueda e identificación de desaparecidos.
En Centroamérica, zona de tránsito de peligrosas rutas migratorias en la actualidad, no hay cifras unificadas o actualizadas, aunque en Honduras hay registradas 9.388 desapariciones entre 2012 y 2022, en Guatemala se reconocían oficialmente en 2023 hasta 3.245, y en El Salvador se recogieron 22.000 denuncias de personas desaparecidas entre 2014 y 2019.
El CICR también recordó que en Perú se registraron más de 22.550 desaparecidos durante el periodo de conflicto con Sendero Luminoso y otros grupos terroristas (1980-2000).
Fuente: EFE